2014 era el año. El año en que todos pensábamos que la gama alta diría adiós a los 16GB de almacenamiento interno. Y tenía sentido esperarlo. La memoria flash móvil, al igual que los discos SSD de escritorio han ido reduciendo su precio paulatinamente, por lo que a los fabricantes no les supondría ningún coste adicional aumentar el espacio ofrecido. Es algo que ha ido ocurriendo en los últimos años, y que era normal esperar para septiembre de este mismo año, fecha en la que Apple presentaría el iPhone 6. Los hechos hablan por sí solos.
El iPhone de 2007 venía con 4 GB y 8 GB de fábrica, y poco después el modelo de 16 GB se unió a la gama, de la que salió el modelo de 4 GB. El iPhone 3G llevó con modelos de 8 GB y 16 GB, y hasta el 3GS no llegaron los 32 GB al modelo de gama alta y se eliminaron definitivamente los 8GB, que a partir de ese momento quedarían para los modelos de precio reducido del año anterior, como el 3GS en 2010 o el 5c ahora. Desde el iPhone 4S, se ofrece también una opción de 64 GB, y este año han estrenado los 128 GB. Como vemos, Apple ha entendido perfectamente que los usuarios que querían desembolsar cantidades más grandes quisieran más espacio, mientras que no ha sido así en la gama "de entrada", que no económica. La prueba es que desde 2009 el almacenamiento base se ha mantenido en 16 GB.
Mantener los 16 GB es hacer, que por desconocimiento, muchos usuarios no puedan actualizar en la próxima versión
Mi compañero Javier Lacort trató este mismo asunto desde el punto de vista que solemos analizar aquí, el del usuario. No es que nuestras necesidades hayan aumentado, es que lo han hecho las necesidades del hardware y del sistema en sí. El algo que quedó claro en la actualización a iOS 8. Los usuarios de cualquier iPhone que quisiera actualizarse, necesitaban como mínimo 5.7GB libres para hacer el proceso vía OTA, la opción más honesta con el mensaje "Post-PC" que la compañía de Cupertino predica. Desde el punto de vista del hardware, un iPhone 6 hace fotos de 8MP y vídeos a 1080p, frente a los vídeos de 480p y las fotos de 3.15MP del iPhone 3GS, que como hemos dicho, estrenó los 16GB de base. Incluso en algo tan básico como las capturas de pantalla el incremento de tamaño es exponencial. Si un iPhone llega con 13GB libres de fábrica, tener 5.7 libres suele significar no hacer un uso demasiado intensivo.
Tras lo expuesto, todos estaremos de acuerdo en que para el usuario mantener los 16 GB es la peor noticia posible, pero esta vez hay que analizar la elección de Apple desde el punto de vista empresarial, pues estratégicamente me parece la mejor del año en el mercado de smartphones. No la que más va a beneficiar al usuario, pero sí la que más va a ir de acuerdo al principio de beneficios que persigue cualquier compañía. No es que el abaratamiento de memoria de 16 GB del año pasado a este vaya a suponer mejorar el margen a Apple, es que eliminando los 32GB del segundo escalón ahora hace que el usuario casi inconscientemente cambie su elección.
Cuando el usuario tenía la capacidad de elegir entre 16, 32 y 64 GB, el primer producto en agotarse era el más barato. La diferencia no era exponencial y 100 dólares sí lo eran cuando ya habías desembolsado 700. Estableciendo los 64 GB como segundo escalón, Apple "ha forzado" a muchos de los usuarios a elegir el modelo de 64, ya que además de tener 4 veces la capacidad del modelo básico, sí se ha lanzado al precio que todos esperábamos, es decir, 100 dólares más caro que el hipotético modelo base de 32 GB.
La conclusión es clara. Ahora el modelo de 16 GB inunda el stock de muchas tiendas y operadoras, mientras que casi todos los usuarios quieren el modelo de 64 GB (y por ello está casi agotado) y miran con rechazo a los de 16. Estableciendo el modelo de 64 como segunda opción y finalmente como superventas Apple hará crecer el precio medio por dispositivo sin apenas perder por el camino, ya que el precio de la memoria ha descendido mucho de un año a otro. Como decía, quizá no se prime la experiencia de usuario, pero empresarialmente la receta es brillante. Mientras, esperaremos que 2016 sea el año en que desaparecen los 16 GB de la gama alta. Marcas como Samsung ya lo han hecho en la gama Note.