Tras una larga espera, ha llegado el día. Hoy comienza en Argentina la subasta por las frecuencias del espectro radioelectrico asignadas a las redes de telefonía 4G. Entre las compañías que participarán en la subasta encontramos los principales operadores del país: Claro, Movistar, Personal y ArLink, los cuales desembolsarán entre 1.500 y 2.000 millones de dólares por hacerse con dichas frecuencias.
La Secretaría de Comunicaciones ha fijado a los participantes en la subasta del espectro una serie de requisitos mínimos relacionados con la expansión de las redes 4G LTE. En los primeros 17 meses, las compañías deben ofrecer servicios 4G LTE en los principales núcleos urbanos (como el área metropolitana de Buenos Aires). De la misma forma, tendrán un plazo de 5 años para que esa expansión del 4G LTE alcance el 80% del territorio nacional. Estos requisitos son muy poco exigentes –en España, por ejemplo, los núcleos urbanos quedaron cubiertos en el primer año–, pero sí aseguran que esta expansión de la conectividad 4G LTE se producirá con una mínima velocidad durante los próximos años.
Las redes 4G LTE, entre otras muchas ventajas, traen consigo un uso más eficientes de las antenas, una mejora brutal de las velocidades de descarga y subida en movilidad y una latencia muy inferior a la que estamos acostumbrados con conexiones de tercera y segunda generación. Todas estas virtudes abren un nuevo mundo de posibilidades a los distribuidores de contenidos y, al mismo tiempo, al público general, el cual podrá hacer mucho más independientemente de su ubicación.
Eso sí, para disfrutar de las redes 4G LTE será necesario hacerse con un terminal compatible con esta nueva conectividad. Los modelos más populares del mercado (Samsung Galaxy S5, iPhone 6, HTC One (M8)...) cuentan con versiones compatibles con estas redes. Además, las operadoras incorporarán en breve más terminales 4G LTE de diferentes gamas de precios a su catálogo, por lo que hacerse con un dispositivo que aproveche estas redes será realmente sencillo.