Desde la llegada masiva de internet a los hogares y a los dispositivos móviles nuestra forma de comprar -y consumir- música ha cambiado mucho. Ritmoteca.com dio el pistoletazo de salida a la venta de música online por allá en 1998 y Listen.com cogió posteriormente el relevo, pero no fue hasta la llegada de iTunes Store y el primer iPod cuando la venta de música online despegó de forma significativa y lo cambio todo. Ahora, las nuevas tendencias se empiezan a imponer y las viejas pierden fuerza a la vez el streaming empieza a popularizarse entre el sector más joven de los consumidores.

Todavía le queda mucho camino por recorrer, pero el streaming de música es sin duda una de las tendencias que más rápido ha crecido en los últimos tiempos y Spotify ha sido sin duda el mayor culpable de ello, en el buen sentido. Tanto por catálogo como por precios, ha supuesto un antes y un después al mismo nivel que iTunes supuso en su día, aunque este último sigue siendo la forma preferida por los consumidores que quieren comprar música, al menos en volumen.

El streaming musical ya es un auténtico gamechanger superando por primera vez al CDAhora, las cosas parecen estar cambiando y mucho, puesto que tal como apunta el último informe de la RIAA -organización que representa a la mayoría de sellos y compañías discográfica- el streaming ha alcanzado por primera vez a la venta de CD en términos de volumen e ingresos, postulando al streaming cómo el medio del presente y futuro para el consumo y compra de música. De hecho, este crecimiento de la música en streaming ha supuesto una caída de las ventas de música en digital, que desde la llegada de la iTunes Store no hacían si no crecer:

Como podemos apreciar en el gráfico a continuación, los servicios de música en streaming han crecido un 28% en la primera mitad de 2014 hasta los 859 millones de dólares, frente a los cerca de 670 millones que supusieron en 2013. En este segmento se incluyen servicios como Beats, Rhapsody o Spotify, y además también aquellos ingresos por distribución de servicio de radio como Pandora o SiriusXM a través de SoundExchange, además del resto de servicios de streaming no estrictamente musical que incluye contenido como YouTube, Vevo o aquellos con distribución mediante publicidad.

Eso si, los CDs no son el único medio afectado por el aumento en los ingresos de los servicios de streaming, de hecho, el crecimiento de estos servicios dentro de la tarta del consumo de musical digital han crecido hasta ocupar cerca de 27% del total del mercado de distribución musical, frente a un 20% para el mismo período del año pasado, un nivel que ha permitido que el streaming compense la caída en la ventas de la música digital de descarga permanente como iTunes.

También ha afectado a las ventas de música digitalComo decía las tiendas de descargas, que supusieron la desaparición de muchas de las tiendas de CDs tradicionales, también están sufriendo de la nueva competencia digital, y sobre todo el streaming, ya que la venta de CDs sigue con su tendencia negativa con una caída de ingresos del 13% a 1,34 millones de dólares, y eso solo en el último año.

Ahora el streaming no solo ha superado al CD, si no que ha además sirve para compensar la caída de las ventas digitales que no están pasando por su mejor momento. Eso sí, hay que recordad que esta tendencia es local del mercado de USA, pero visto lo que supone, no me extrañaría nada que fuera muy similar en el resto del mundo, al menos en Europa. Veremos como evoluciona.