editores de código

Algo que me gusta mucho hacer de vez en cuando es un repaso de los editores de código más de moda. Desde que empecé a programar he pasado por multitud de editores, desde el simple bloc de notas hasta el todopoderoso Vim. Cuando veo en las redes que han sacado un nuevo editor con alguna característica especial, no puedo resistirme a probarlo durante unos días y así poder formar una opinión más sólida en cuanto a si ese editor funcionará para mí.

Una de las propiedades que más valoro en un editor de código es su grado de personalización. A mayor capacidad de configuración, mejor lo considero, ya que cada uno tiene una metodología de trabajo distinta y poder trabajar a tu propio estilo es algo fantástico.

Sublime Text

editor de codigo

Es el editor de código que le recomendaría a cualquiera que esté empezando a programar. Sublime Text es multiplataforma, tiene un diseño muy agradable y su instalación y descubrimiento de plugins es la mejor de los editores de código que voy a mencionar hoy. Es muy versátil pero es software propietario, requiere una licencia pero puedes usarlo gratuitamente por un tiempo indefinido. Además posee un modo de edición llamado Vintage, que lo hace heredar el modo de navegación por el archivo de Vim, con lo que nunca tendrás que volver a usar el ratón.

Atom

editor-de-codigo

Es el niño nuevo del barrio. Atom tiene una interfaz parecida a Sublime Text, es de código abierto y administrado por Github. Posee multitud de extensiones y es muy fácil de personalizar, pero creo que necesita madurar un poco más. No obstante, le espera un futuro prometedor. Os recomiendo que le sigáis la pista.

Vim

editor-de-codigo

Os presento al editor de código más versátil que he probado hasta ahora. Vim requiere de una curva de aprendizaje bastante larga y a veces se puede hacer dura. Olvídate de usar el ratón, porque irás más rápido con el teclado. Cuando empieces a usarlo tu velocidad se asemejará al de una tortuga, pero cuando aprendas a hablar Vim te sentirás toda una tortuga ninja. Se personaliza a base de la edición de un archivo de texto, el .vimrc. La instalación de plugins es muy sencilla y si mientras estás usando Vim piensas que te gustaría que tuviese alguna característica, no te preocupes, probablemente alguien ya lo ha pensado antes y seguro que encuentras un plugin en Github.

Puedes usarlo en una terminal o en una ventana, es ideal para editar archivos vía SSH. Al poder usarlo en la terminal podremos ejecutar comandos de terminal desde el propio Vim y eso para mí es una característica estrella.

Otros

editores de codigo

GNU Emacs es otro editor de código similar a Vim, altamente personalizable y además es software libre. Tened cuidado con mencionar Emacs a un fan de Vim o viceversa, no sería la primera vez que estalla una batalla campal.

Brackets, es el de la imagen anterior, está enfocado principalmente para trabajar con el diseño WEB pero cuenta con varias extensiones que lo hacen soportar varios lenguajes más. La experiencia de usuario es fantástica, cuenta con un diseño muy cuidado y entre otras características, tiene por defecto la capacidad de mostrar partes de CSS que corresponden al elemento donde tengamos el cursor encima.

Notepad++ es uno de los primeros editores de código que probé, me gusta llevar la versión portable en un pendrive por si necesito un editor de emergencia. Podemos instalar plugins, tiene subida de archivos vía FTP, pero el pobre es bastante feo. Si vas a estar mucho tiempo escribiendo código quizás te canses de ver un diseño tan viejo.

En mi opinión los mejores editores de código son aquellos que se adaptan a tu estilo de trabajo y te hacen mucho más productivo. Puede que requieran de una curva de aprendizaje, pero si luego eres capaz de hacer configuraciones a tu gusto merecen la pena. ¿Cuál es el editor más todoterreno para vosotros?

3 respuestas a “Los editores de código más versátiles”

Los comentarios están cerrados.