Sin duda una de las grandes sorpresas de finales de 2013 y 2014 ha sido el regreso de Motorola por la puerta grande. Con la presentación de su gama alta, el Moto X, sorprendió con la experiencia de usuario que era capaz de transmitir pese a tener un hardware bastante inferior al de la competencia. La buena noticia es que los modelos de gama media y baja, Moto G y Moto E, llegaban ofreciendo lo mismo que su hermano mayor en sus respectivos rangos de precios, dignificando un mercado que hasta ese momento vivía en la mediocridad. Uno de los aspectos que más nos gustó de los pequeños fue la batería, que a diferencia del Moto X era sencillamente espectacular.

Como decimos, el Moto X original no destacó por su autonomía ni por su cámara, y uno de nuestros mayores deseos y esperanzas era que el Moto X de 2014 tuviera unos resultados de batería a la altura de las gamas menores de Motorola, ya que su arquitectura es más eficiente que la del año pasado. Sin embargo, se ha vuelto a demostrar que la magia no existe, y que 2300 mAh se quedan cortos en una pantalla de 5.2" con una resolución 1080p. En Droid-Life han publicado pruebas de autonomía y el resultado no puede ser más desalentador.

Parece bastante mediocre a priori, con cifras como 2 horas de pantalla en una sola carga, y con un uso normal del teléfono, según el autor. Por su parte, GSMArena ya ha publicado su análisis, y si bien no ha salido tan mal parado como en Droid Life, su test de autonomía queda muy alejado de otros modelos recién lanzados, como el Sony Xperia Z3 Compact, con sólo 7:11 horas de duración en el test de navegación o 7:31 en el test de reproducción de vídeo. Resultados muy alejados de lo que espérabamos de un flagship de una compañía que sabe lo importante que es para el usuario la autonomía. Al menos esta vez, las gamas inferiores han vivido la parte buena de la historia. Por lo demás, esperaremos a nuestra review para poder opinar a fondo sobre este tema.