En 2010 Samsung ya era un gigante tecnológico mundial, sin embargo, como ya sabemos, en el mercado de smartphones y de teléfonos en general estaban muy lejos de la competencia, no eran siquiera un producto que se tuviera en cuenta en Android frente a marcas como Motorola o HTC. Por suerte, tomaron la decisión de hacerse un gran nombre en el mundillo, y unido a cantidades ingentes de dinero invertidas en marketing diseñaron el que muchos consideran el primer rival serio del iPhone, el Samsung Galaxy S. Y ese Galaxy S fue alabado por muchos y criticado por otros por detalles menores como la ausencia de flash. Sin embargo, hubo una crítica global por parte de toda la gente de la industria, y no fue otra que la que llega hasta nuestros días.

Sí, la elección de materiales. Desde el Galaxy S hasta el Galaxy S5 hemos acudido a ver una gama de teléfonos que destaca por su ligereza, por su poco grosor, pero nunca por sus materiales. Se puede pensar que no pueden o saben hacer teléfonos con acabados metálicos, y cuando lo han hecho es noticia, como ocurrió ayer con e el Samung Galaxy Alpha. En Samsung no gustan estas acusaciones y en su blog Samsung Tomorrow han publicado un repaso a los gadgets y electrodomésticos que han tenido con materiales metálicos.

Aquí dejamos algunos ejemplos:

El artículo me resulta una declaración de intenciones y una defensa de la marca, pero no llega a ningún puerto. Fui poseedor de un Samsung Wave (lanzado en paralelo al Galaxy S) y conozco de sobra lo que son capaces de hacer en la empresa coreana. Sí, desde Samsung son capaces de la excelencia en materiales. Que muestren su historial sin que a partir de ello sean consecuentes y se esfuercen en traer acabados premium a su línea de smartphones -sí, excepto una banda metálica en el Galaxy Alpha- para mí no tiene valor. En esta industria los avances se demuestran con constancia en el tiempo, no dando tumbos temporales y entre gamas. Y ese quizá sea su fallo, mejoras de cara a la galería como con el Galaxy J, no de cara a satisfacer al usuario final de manera global. ¿Por qué lanzar un sólo smartphone premium cuando toda tu gama alta puede serlo por precio y prestaciones? Ya es la más completa, ahora toca refinarla. Un gran poder, conlleva una gran responsabilidad.