Rusia acaba de autorizar, y por extensión ampliar, la residencia de Edward Snowden en el país por 3 años más, después de algunos rumores sobre la posible salida del ex-analista de la NSA del país a tierras latinoamericanas. Esta ampliación del permiso llega justo dos meses después de que Snowden solicitase formalmente asilo a Brasil, ante la inminente caducidad de su residencia en Rusia.

En este sentido, parece que Edward Snowden podrá estar otros tres años en Rusia sin miedo a ser extraditado a algún país que tenga tratado de extradición con los Estados Unidos, país que todavía tiene asunto pendientes con el analista de CIA por revelar información secreta del gobierno norteamericano. A pesar de que efectivamente tiene permiso para moverse por Rusia con total libertad durante los próximos tres años, parece que de momento la nacionalidad es algo que está muy lejos de poder alcanzar, por lo que deberá conformarse con estos pedidos de estancia hasta pasados cinco años:

"A primeros de agosto recibió [Edward Snowden] un permiso de residencia de tres años. Será capaz de viajar libremente dentro del país y al extranjero por no más de tres meses, y no podrá solicitar la nacionalidad hasta pasados cinco años. "- Anatoly Kucherena, abogado de Snowden.

Lo que no ha salido a la luz es si Edward Snowden ha ofrecido alguna contraprestación al gobierno ruso por este permiso de residencia en forma de documentos secretos del gobierno de los Estados Unidos, en un momento en el que las tensiones entre ambas potencias están en su punto más critico desde el final de la Guerra Fría por la crisis en Ucrania y las distintas disputas sobre Irán y sus intenciones de construir un reactor nuclear.

De momento Snowden se queda en Rusia, lo que seguro no ha gustado a los Estados Unidos, ahora que las vivencias de este ex-analista parecen sacadas de una novela de espías, enfrentando a los dos enemigos más grandes que ha conocido el mundo desde la segunda mitad del Sigo XX.