Es lo que tiene la nostalgia, amigos míos, no solo nos hace desperdiciar horas en juegos y aplicaciones de hace tres décadas, si no que a los más radicales incluso les hace perder días, semanas y meses adaptando sus plataformas favoritas del pasado a... bueno, sus plataformas favoritas del presente.
Ya la semana pasada estuvimos hablando de un emulador que nos permite ejecutar aplicaciones y juegos de la mítica Spectrum ZX en el Raspberry Pi. Pero en la década de los 80 no solo los usuarios de Sinclair aprendieron a enamorarse perdidamente de un cacharro lleno de circuitos, una experiencia similar vivieron los que decidieron apostar por Commodore y su también mítica 64.
La Commodore 64 probablemente es el ordenador con más nostálgicos en el mundo, y es que a día de hoy sigue siendo el modelo particular que más se ha vendido en la historia. La buena noticia para ti, si es que alguna vez tuviste un Commodore 64 y echas de menos jugar alguno de los innumerables títulos que se pueden encontrar a la fecha, es que si tienes un Raspberry Pi puedes retomar las cosas desde donde las dejaste, y no con un emulador, sino con una versión completa del sistema operativo.
Y es que lejos de conformarse con adaptar un emulador con el que ejecutar las aplicaciones del Commodore 64 en Raspbian, los chicos de Commodore Pi se han embarcado en un proyecto bastante complejo para traer de vuelta al mundo al Commodore 64, o al menos su sistema operativo, y darle una segunda oportunidad dentro de las entrañas de Raspberry Pi.
Commodore Pi
Así de grande es el amor de algunos por su primer contacto real con el mundo de la informática y los videojuegos, que han decidido adaptar un sistema operativo integro a Raspberry Pi, otra máquina que sigue regalando muchas alegrías a aficionados en el mundo entero.
Commodore Pi es un proyecto en continua evolución, y sus objetivos inmediatos son los siguientes.
Tiempos de booteo cortos, casi instantáneos. Salida de vídeo por HDMI y vídeo compuesto. Conexión mediante GPIO con dispositivos externos. Conexión Ethernet. Conexiones USB. Acceso a la totalidad de la RAM del Pi (recordemos que estos sistemas operativos no eran muy ambiciosos en ese sentido). Multitarea. Modos gráficos modernos.
Pero claro, lo que seguramente el aficionado a Commodore 64 está buscando es cómo tener Commodore Pi en su Raspberry Pi. Vamos a eso.
Instalación en Raspberry Pi
Lo mejor de Commodore Pi es que al tratarse de un sistema operativo al uso y no de un emulador, puedes instalarlo en una memoria SD y ejecutarlo desde Raspberry Pi como si tal cosa. Por tal, si ya tienes un Raspberry Pi y has trasteado un poco con él, seguramente sabrás instalarlo, si no puedes seguir algunas de las guías que la fundación Raspberry ha dispuesto según tu sistema operativo de escritorio:
- Instalar un SO en Raspberry Pi desde Windows.
- Instalar un SO en Raspberry Pi desde Linux.
- Instalar un SO en Raspberry Pi desde MAC OS.
Una vez que has leído la guía y tienes más o menos claro lo que tendrás que hacer, lo siguiente es conseguir la memoria SD en la que vas a instalar la imagen del sistema operativo. Y claro, vas a necesitar la imagen, que la puedes descargar en la web de Commodore Pi, en la sección Links, clickeando sobre Latest bootable SD card (a día de hoy el enlace es este).
Y claro, por ultimo tendrás que seguir detalladamente los pasos para instalar la imagen en la memoria SD.
Eso es básicamente todo, si sigues en detalle las guías de la fundación Raspberry o ya sabes cómo flashear una SD no deberías encontrar problema alguno. Diviértete reviviendo los viejos tiempos del Commodore 64.