Un nuevo estudio demostraría que las personas que sufren autismo tendrían más conexiones sinápticas que las personas que no padecen la enfermedad. Este descubrimiento podría explicar la causa de la aparición de ciertos tipos de autismo y abriría una puerta a su comprensión y tratamiento según leemos en el Daily Mail a través de Medciencia.
En concreto, científicos de la Universidad de Columbia habrían publicado un estudio en el que demostrarían que los cerebros de personas con autismo estarían hiperconectados. Esto se debería a la existencia de una anomalía en la fase de la poda, período en el cual el cerebro deja de realizar conexiones sinápticas entre neuronas, y que no se desarrollaría como cabría esperar.
La rapamicina es un fármaco descubierto en 1965
Para llevar a cabo este estudio los científicos de la Universidad de Columbia examinaron el cerebro de 26 niños y jóvenes con autismo de entre 2 y 20 años que habían fallecido por diversas causas. La comparativa con otros cerebros sanos dio como resultado que los cerebros afectados tan sólo habían reducido sus conexiones sinápticas en un 16% mientras que los sanos lo habían hecho por la mitad. Algo que no se había podido demostrar hasta ahora.
Además se pudo restaurar la poda sináptica en ratones con autismo gracias a un fármaco llamado rapamicina que se administra en personas con algún órgano transplantado ya que se usa como un depresor del sistema inmune. Uno de sus efectos secundarios sería el de reducir las sinapsis pero de momento aún está lejos de ser usado como tratamiento contra el autismo.
Finalmente se ha descubierto que el causante de la anomalía en la poda sería una proteína conocida como mTOR que al ser activada impediría dicho proceso. Así pues los investigadores han abierto una gran brecha para combatir el autismo o al menos empezar a investigar con una base más sólida y un objetivo más claro.