Como vimos en su presentación, Windows Phone 8.1 ha incorporado un asistente personal, que Microsoft ha llamado Cortana y que trae consigo un modo no molestar. Asimismo, control separado del volumen de tonos y notificaciones del multimedia, cambio efectivo de fondo de pantalla, Action Center como centro de notificaciones con controles de energía, cuantificador de consumo de batería y datos por cada app y sincronización de pestañas con el navegador de escritorio.
Todas ellas añaden mucho valor a la plataforma, todas ellas nos responden a demandas de años atrás de los usuario, y lo más importante, casi todas son consideradas como funciones imprescindibles de un sistema operativo moderno. Podemos decir, entonces, que con Windows Phone 8.1 alcanzamos la madurez de la plataforma, pero, ¿que tal funcionan las novedades? ¿se pone Windows Phone al nivel de las plataformas de la competencia? Para responder, haremos un repaso a fondo de todas estas funciones.
Action Center y controles rápidos
Una de las killer-features de Windows Phone desde sus inicios ha sido el movimiento y la viveza de los Live Tiles, que ofrecían información relevante de cada app además del número de notificaciones, pero nada más. Y digo nada más porque el sistema no tenía un buen control de notificaciones de apps que no estuvieran ancladas en la pantalla de inicio, por lo que era frecuente perder notificaciones.
Además, los Live Tiles tenían un intervalo de actualización de 30 minutos, por lo que tampoco era seguro que fueran a mostrar la información al instante. Siguiendo el modelo de Android y iOS, Windows Phone 8.1 ha añadido un centro de notificaciones configurable que recopilará toda la información que recibamos. Como sus rivales, el nuevo sistema tambien permite deslizar para descartar notificaciones individualmente o borrarlas todas pulsando un sólo botón. También encontramos una barrita con accesos para desactivar y activar el Wi-Fi, el Bluetooth, la ubicación, aunque se puede personalizar e incluir el recientemente añadido bloqueo de orientación. Una buena implementación sin duda, ya que podemos controlar lo que queremos que se muestre. Como pega, no es posible apagar el Wi-Fi desde el botón, llevándonos al pulsar al menú dentro de Configuración.
Cortana
Hasta ahora, Windows Phone incorporaba un modo de reconocimiento de voz que funcionaba bastante bien permitiendo marcación por voz, búsquedas de lugares, etc. Sin embargo, no ofrecía información relevante según el lugar en que estuviéramos, como la situación meteorológica o sitios de interés, como hace por ejemplo Google Now. Cortana es la respuesta a esa necesidad ofreciendo por ejemplo información de tráfico en nuestro camino a casa o al trabajo según la ruta diaria que haya aprendido de nuestras costumbres.
También es posible añadirle recordatorios según posición o según la interacción con nuestros contactos. Sin duda otro de los grandes aspectos de Cortana es que añade integración con otras apps que tengamos instaladas, y sobre todo el modo quiet hours o no molestar que nos permitirá dejar de recibir notificaciones dándole reglas horarias con excepciones de usuarios favoritos. Cortana permite ser preguntada por voz y por escrito, aunque por el momento sólo esté disponible para Estados Unidos en inglés.
Battery Sense y Wi-Fi Sense
Otro de los grandes añadidos de Windows Phone 8.1 es el monitoreo que el sistema lleva a cabo del consumo efectuado por las aplicaciones, tanto por nuestro uso como en segundo plano. Como también ocurría en iOS, muchas veces teníamos un drenaje de la batería alto y desconocíamos la causa, por lo que agradecemos mucho esta inclusión, que además ahora va de la mano de la gestión de control de apps en segundo plano. Battery Sense se integra con el modo de ahorro de batería, que es el que desactiva el uso de las apps en segundo plano, aunque permite añadir excepciones.
Por otra parte tenemos Wi-Fi Sense, que es una función muy interesante que permite compartir nuestra red Wi-Fi con nuestros contactos de Facebook, Outlook y Skype, aunque nunca accederán a la contraseña del router. Obviamente también es necesario que nuestros contactos dispongan de un terminal con Wi-Fi Sense, ya que en el caso contrario no recibirán nada. Wi-Fi Sense también ofrece un modo de conexión transparente a redes públicas. Por último, también se ha incluido una opción para establecer un temporizador cuando desactivemos el Wi-Fi, para volver a encenderlo en el momento que le digamos, muy interesante para trayectos cotidianos con la misma periodicidad.
Pequeños cambios, la esencia
Aspectos tan pequeños a priori para un sistema entero como el poder establecer un fondo de pantalla común para los Live Tiles son al final los que marcan la experiencia de usuario, y el sentir que nuestro teléfono se va renovando, más cuando Windows Phone es tan dependiente de su pantalla de inicio. Y esta novedad, más allá de eso nos da sensación de homogeneidad, ya que además existen soluciones para los tiles de colores rebeldes. También mejora el apartado de búsqueda de Bing, que ahora permite buscar información en todo el sistema, al estilo de Spotlight o de Google Search. Muy útil para localizar contactos, notas, canciones, etc.
Y de menos calado visual pero de mucha importancia era el poder tener al fin el volumen multimedia separado del de notificaciones y tonos de llamada. Una carencia inexplicable a estas alturas, ya que se trata de un detalle anecdótico, como lo que ocurría hasta hace poco con el bloqueo de rotación.
Por último, otro pequeño añadido muy interesante que viene a mejorar el gran teclado que ya tenía Windows Phone es WordFlow. Básicamente integra en el teclado clásico la función de Swype, por la cual escribiremos deslizando el dedo entre letras, para así formar palabras. Una función que pone al teclado al nivel de los mejores del mercado.
Conclusiones
Como decíamos al inicio de la entrada, Windows Phone 8.1 supone definitivamente la madurez de Windows Phone. Las mejoras que trae eran las esperadas y en general llegan bien implementadas, salvo en el caso de Action Center, cuyas notificaciones no se muestran completas ni permiten opciones como en Android, o Cortana, que sólo se limita al inglés y cuya versatilidad tiene hoy más importancia que cuando Apple introdujo Siri. En el caso de alguien que tuviera un Windows Phone, todas las novedades suponen grandes mejoras y hacen un sistema mucho más completo, pero debemos hacernos otra pregunta.
Windows Phone 8.1 es el primer sistema de Microsoft donde no echaremos de menos funciones, pero no es suficiente
¿Es buena opción Windows Phone para un usuario indeciso entre los 3 grandes sistemas? La respuesta obvia es que depende del gusto y del uso de cada uno, pero en profundidad pienso que por desgracia Microsoft ha tenido la mala suerte de coincidir en el mismo año con iOS 8 y Android L. Si con 8.1 se ponían a la altura, Apple y Google han dado golpes en la mesa mejorando radicalmente sus sistemas operativos. Esto vuelve a relegar a Windows Phone a la tercera posición en cuanto a funciones, aplicaciones y después de los rediseños de la competencia, en estética.
En mi opinión sigue siendo la opción que ofrece una apuesta más distinta y original, pero poco ha cambiado desde 2010, y eso se nota, irremediablemente envejece. Le pasó a Apple con el skeumorfismo y le ha pasado a Google con Holo. El sistema se queda a la espera de un cambio mayor en Windows Phone 9, con la esperanza de recibir mucho mimo por parte de los desarrollares y de las OEMs, ahora que que no hay que pagar licencias para incluirlo. Una opción, la de Windows Phone, con un rendimiento envidiable en todo el hardware disponible, que aún tiene mucho que decir con la unión de Nokia y Microsoft.
