Los datos del comercio electrónico en España correspondientes al tercer trimestre de 2013 han sido publicados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. Llama la atención el 21,7% de aumento del volumen de negocio con respecto al año anterior, situando las cifras por encima de los 3.291 millones de euros y los 46 millones de transacciones. Lejos queda aquel 60% de crecimiento de 2007, pero seguimos en la misma línea.

Las cifras confirman la buena salud del sector de las agencias de viaje y operadores turísticos que se llevan el 19,3% de las operaciones y el transporte aéreo consigue el 11,9%. Muy por detrás se encuentran otras actividades como el marketing directo (5,0%), el transporte terrestre de viajeros (4,5%), las prendas de vestir (3,1%), la publicidad (3,0%), los espectáculos artísticos, deportivos y recreativos (2,9%), los juegos de azar y apuestas (2,5%), otro comercio especializado en alimentación (2,4%) y, por último, electrodomésticos, imagen, sonido y descargas musicales (2,6%). Las apuestas tan solo representan un 2,5% del volumen total a pesar de su popularidad De los 3.291 millones de euros que se movieron en el tercer trimestre de 2013, 1,344 millones o, lo que es lo mismo, el 40,8%, fueron de operaciones de España hacia el exterior. La mayor parte del importe de dichas compras se dirigió a la Unión Europea con 1.197,6 millones de euros (89,1%) y en menor medida a Estados Unidos con 61,6 millones (4,6%) y al área C.E.M.E.A. con 47,3 millones (3,5%). En cambio, en el otro sentido (desde el exterior hacia España), tan sólo se produjeron 3,7 millones de operaciones reportando 567,4 millones de euros o, lo que es lo mismo, un 17,2% del volumen de negocio total. Europa representa la mayor parte de los clientes (72,6%) seguida por C.E.M.E.A. (9,3%) y América Latina con (7,2%).

De estas cifras se puede extraer que hay un claro déficit entre las importaciones y las exportaciones valorado en 776,6 millones de euros. Una situación que debería hacer reflexionar a los actores de la economía digital y a los productores de bienes y servicios españoles ya que volvemos a repetir el patrón económico de la era pre-internet: somos un país importador; lo que nos hace depender del exterior y, al mismo tiempo, nos hace menos competitivos con los países de nuestro entorno. 4 de cada 10 operaciones tienen origen y destino dentro de España Dentro de las fronteras españolas el volumen de negocio se situaba en los 1.379,6 millones de euros, los cuales suponían el 41,9% del total. Una cifra que, a tener de los datos, indicaría la importancia del mercado interior y apuntando a la poca preparación del país a la hora de confiar en el mercado digital global.

Todo el estudio puede ser consultado online donde se podrán ver cifras más detalladas y la evolución que ha habido en los últimos años. Sin embargo, una de las cosas que más llama la atención es que tan sólo se han tenido en cuenta datos de las transacciones que se han realizado con tarjeta bancaria. No se han contabilizado las operaciones con otros métodos de pago como transferecias o contra reembolso e incluso las operaciones de PayPal vinculadas a cuentas de banco. Un dato que tal vez aumentaría los números considerablemente.