Tras más de dos años inmersa en procesos judiciales por conspirar contra la libertad de precios en el mercado de los libros electrónicos, procesos judiciales que en su resolución final declararon a Apple culpable de fijar los precios de los ebooks, Apple ha llegado a un acuerdo con los consumidores y los diferentes estados de los Estados Unidos y finalmente pagará una multa de 840 millones de dólares.
El comienzo de esta historia se remonta al año 2012, cuando el Departamento de Justicia de los E.E.U.U. emprendió de la mano de 33 estados una denuncia contra Apple y cinco editoriales, concretamente Hachette, HarperCollins, Macmillan, Simon & Schuster y Penguin, por no respetar la libertad de precios en el mercado de los libros electrónicos. Apple sigue tratando de no ser declarada culpable a pesar de la multa
En otras palabras, Apple y esas cinco editoriales pactaron en el 2010 el precio de venta de los ebooks, aumentando el mismo y limitando así la competencia en el sector, haciendo frente a rivales como Amazon. Antes de finalizar el juicio el año pasado las cinco editoriales ya llegaron a respectivos acuerdos desembolsando cifras cercanas a los 70 millones de dólares.
A pesar de que desde la propia compañía en diversos comunicados oficiales se negó tales acusaciones, saliendo incluso Tim Cook a hablar de la extrañeza de todo el caso, y de que ha tratado de apelar hasta las últimas consecuencias, apelación que sigue su curso con el objetivo final de no ser declarada culpable, finalmente ha tenido que acceder a pactar un acuerdo que, siendo sinceros, no creo que a Apple le afecte mucho en términos económicos, aunque sí en cuanto a imagen, de ahí que la apelación siga su curso.