Hoy ha sido un día fructífero en el Moscone Center de San Francisco. Apple ha presentado sus nuevos sistemas operativos: iOS 8 y OS X Yosemite, con nuevas características como Healthkit o iCloud Drive. Sin embargo, al terminar de presentar todas estas nuevas incorporaciones a la familia de Apple, la conferencia estaba lejos de acabar, y se iba a centrar en lo que para mí ha sido lo más interesante de la keynote: los desarrolladores. Apple ha anunciado que también dejarán más de 4000 nuevas APIs a los developers para facilitar el desarrollo de nuevas apps.
Quizás hasta ahora esto no parezca demasiado interesante, pero estas APIs vienen con truco, y la gran mayoría tienen algo en común: permitirán su uso en aplicaciones de desarrolladores independientes en el iPhone y iPad. Lo primero de todo, esto es algo histórico, el hecho de Apple permita que gente independiente desarrolle aplicaciones como un teclado con el fin de que sustituya al que viene por defecto, pudiendo habilitar escritura gestual, un nuevo autocorrector o diferentes customizaciones, poniendo un sólo ejemplo. Lo segundo es que si algo le gusta a los desarrolladores, es la plataforma de aplicaciones de Apple, la cual es más activa en compras de aplicaciones que la competencia. La máxima meta de un desarrollador es ganarse la vida desarrollando apps, y ahora Apple le ha dado luz verde para lograr esto, además del potencial de aumentar el catálogo de apps disponible para iPhone y iPad.
Apple va a utilizar su mejor arma para ponerse al día en iOS y OS X: su ejército de desarrolladores.
Otra parte positiva de todo esto es la confianza del resto de compañías en Apple: las compañías saben que con Apple, una idea puede pasar de la mera idea de concepto a algo que utilice mucha más gente. Un claro ejemplo es Fitbit con Healtkit. Samsung desarrolló el año pasado S Health, su propio servicio de salud para la Gama Galaxy, pero no ha sabido ganarse la confianza de demasiadas empresas, por lo que la idea no ha terminado de explotar, por muy buena que sea. Apple, con la liberación del SDK de Healthkit o HomeKit, puede permitir que empresas como Fitbit o Pebble sincronizen de forma total sus productos con un iPhone o iPad, ampliamente extendidos, pudiendo alcanzar un mayor número de ventas.
Luego está el tema de la automatización en en el hogar. En primer lugar, le ha ganado la partida a Android y su Android @ Home, el cual aún no se ha visto demasiado de él, y segundo, que las posibilidades también son bastante numerosas, al tener el SDK liberado. Imagina poder utilizar Siri de forma nativa para poder bajar persianas, comprobar luces, subir o bajar la calefacción de tu domicilio, o directamente utilizar alguna app para hacer todo esto, como si fuera Watch Dogs. Sí, en Android se puede hacer esto, y de hecho yo mismo he intentado un par de cositas gracias a Tasker y sus plugins, pero estamos hablando de implementación de forma nativa, una evolución bastante importante.
Ahora todo depende de los mismos en los que Apple se ha centrado hoy, los desarrolladores. Cuando lleguen a sus casa y empiecen a trabajar en sus equipos, de ellos dependerá hacer que todas estas herramientas que Apple les ha dado sirvan para algo o no. Básicamente, Apple ha dado una gigante estantería de IKEA, y ahora tienen que montarla. Pero deberá ser montada bien, o sino todo lo que hayan hecho se caerá, o lo que es lo mismo, la experiencia de usuario en iOS y OS X Yosemite podría verse perjudicada.