Desde finales de noviembre, Ucrania ha vivido acontecimientos históricos y una conflictividad social que ha dividido el país entre los partidarios de las políticas europeas y los que apuestan por el apoyo ruso. Meses después de que se produjera el primer estallido, la división que sufre el país se ha acentuado.
El foco mediático sobre las protestas en Ucrania se ha centrado especialmente en dos zonas, Kiev, su emblemática capital, y Crimea, la región que más apuesta por su independencia y anexión a Rusia. ¿Solo existen esos dos puntos clave de conflictividad social?
La monitorización masiva de datos, más conocida como análisis a través del big data, ha permitido poner un poco más de luz sobre las revueltas en Ucrania. Un análisis de Joshua Wallace, investigador asociado del Centre for Risk Studies en la Universidad de Cambridge, publicado en The Conversation, revela cómo las protestas en otras zonas de Ucrania han sido "subestimadas".
En la imagen superior se muestra un mapa donde están señaladas las zonas que mayor atención mediática han recibido por parte de la prensa internacional. El tamaño de las burbujas muestra el número de artículos publicados cubriendo las protestas en Ucrania. Pero no es todo como parece.
El análisis de las protestas a través del big data permitió a Wallace mostrar un mapa con las zonas literalmente "ignoradas" por los medios de comunicación. Y es que apenas se cubrió la conflictividad social existente en Lviv, Lutsk, Kharkiv o Donetsk, corriendo el gran riesgo de ignorar los estallidos de protestas y violencia que existe en otras zonas de Ucrania:
Que la prensa ponga su atención en determinados "problemas" e ignore otras regiones o zonas no es algo novedoso. La neutralidad es algo que se suele perder en los "campos de batalla" de la comunicación. Lo que es nuevo, sin embargo, es que el análisis con big data y la influencia de las redes sociales e Internet puede cambiar sustancialmente la información final que recibe la ciudadanía.