¿Qué sería de Batman sin Alfred?, no mucho. La figura del mayordomo lleva acompañando al ser humano siglos y siglos, encargándose de hacer la mayor parte de las tareas y recordando a su "amo" aquellas que no debe olvidar de atender. Desde hace unos años venimos experimentando un avance y aumento de los asistentes personales en nuestros dispositivos, tendencia que se está expandiendo y sofisticando cada vez más.
Tomemos como ejemplo el día de ayer. Dos noticias marcaron la jornada y, curiosamente, giraban en torno a esta materia: Apple presentaba CarPlay, integrando Siri e iOS en los automóviles, y conocíamos por fin el aspecto de Cortana, asistente que llegará con Windows Phone 8.1. Como vemos, los principales sistemas operativos móviles ya tienen desarrollada su propia versión, aunque no planean "encerrarlas" en sus dispositivos y la idea es conectarla con el resto de productos que usamos en nuestro día a día.
Dando órdenes
Una especie de espejo digital en el que verte reflejado
Recuerdo cuando era pequeño y alucinaba viendo aquellas agendas electrónicas de Casio con teclado completo. Realmente no tenía mucho más interesante que anotar que "ir a jugar" o "acordarse de merendar", pero ya de aquella me fascinaba la idea de que un producto que te acompañara todo el día y te ayudara a ser más eficiente, pudiendo consultar datos de tu propia vida en él. Una especie de espejo digital en el que verte reflejado.
De aquella todo debía hacerse a mano. Los productos no eran "inteligentes", cada dato debía ser introducido por el usuario. Además de las cuestiones técnicas, esta es una de las principales diferencias con los productos actuales, los cuales son capaces de sincronizarse a la mayoría de los servicios que usamos y extraer la información necesaria de cada uno de ellos. Esto es sólo el principio.
Recibiendo consejos
La idea de que una máquina sepa lo que necesitas puede ser atrayente y aterradora al mismo tiempo, un eterno debate de privacidad vs comodidad al que el usuario se enfrenta todos los días. Entregarle nuestro a una máquina la llave de tu "diario personal" puede ser un engorro ante problemas de seguridad, pero a la vez puede ahorrarte tiempo y esfuerzo, obligándola a analizar todos tus compromisos y avisarte.
Tendencia que puede ser atrayente y aterradora al mismo tiempo
Esa inteligencia de nuestros dispositivos será aún más inteligente. A los asistentes personales que nos acompañan en la actualidad les quedan muchos años para llegar a la adolescencia. Las funciones que son capaces de realizar son muy limitadas y en un futuro no muy lejano serán capaces de analizar y llevar un registro de todo lo que nos rodea, evitando cada vez más la interacción manual del usuario.
Creo que ese es otro de los puntos clave. Cuando vi por primera vez el Moto X y su capacidad de activar Google Now sin necesidad de tocarlo pensé: "eso sí". En el caso de Siri creo que es un engorro tener que apretar un botón para invocar su presencia. Llegará un momento en el que tendremos conversaciones con nuestro asistente sin necesidad de tocar el terminal, creando una sensación de amigo invisible, al que podremos hablarle en cualquier momento que necesitemos.
Frío / calor
Hace unos meses hice una reseña de Her, película que estos días está de actualidad con la reciente gala de los Oscar. Spike Jonze consigue en esa película abrir una ventana a lo que nos puede deparar el futuro más cercano. De hecho, creo que es una tarea más difícil de lo que parece, ya que consiguió presentar un panorama creíble, alejándose de historias de ciencia ficción futuristas.
La sensación que deja esa película es agridulce. La idea de depender o establecer una relación alrededor de una máquina puede resultar fría, pero al mismo tiempo puedes sentir que la tecnología es capaz de realizar conexiones más profundas: con tu entorno, con tus seres queridos y sobre todo contigo mismo. Internet y las redes sociales han modificado muchos aspectos de nuestra sociedad y la manera en la que nos relacionamos. El avance de nuestra relación con los asistentes personales dará una vuelta de tuerca más a ese engranaje.
Como decía más arriba, esto es sólo el principio. Microsoft, Apple y Google están impulsando esta tecnología desde el dispositivo que más usamos: el smartphone. De todos modos, creo que esa tendencia seguirá expandiéndose y conectándose con la mayoría de productos que nos rodean, integrándonos en esa idea de entorno inteligente.