Con el título de esta entrada y mis antecedentes, probablemente estéis pensando que os váis a encontrar con un artículo muy crítico en el que dejo el nuevo Samsung Galaxy S5 por los suelos. Seguro que estáis pensando que volveré a criticar el poco buen gusto de Samsung a la hora de preparar eventos, su pésima gestión del control de los embargos o el material del nuevo buque insignia de la compañía. Y si el Samsung Galaxy S5 que hubieran presentado hoy no fuera lo que he visto durante la presentación del producto, efectivamente estarías leyendo una dura crítica hacia los surcoreanos. Pero no, no ha sido así. El nuevo Samsung Galaxy S5 entra por los ojos, seduce y creo que por primera vez desde que puse el ojo en la tecnología móvil, tengo ganas de probar un smartphone de Samsung.
Samsung ha madurado con el nuevo Galaxy S5
Del evento sí podría criticar cosas, pero hasta eso ha mejorado: lo de las orquestas barrocas es algo que la compañía todavía no ha logrado superar pero lo que hemos visto hoy dista mucho de la bochornosa presentación del Samsung Galaxy S4. Hay cosas que mejorar todavía, sí, pero Samsung parece haber entendido que lo bueno, si es breve, es dos veces bueno y hoy han intentado hacer un evento mucho menos pomposo y más agradable para servidor y todos los que nos dedicamos a esto.
No obstante, vamos a lo que vamos: el nuevo Samsung Galaxy S5. ¿Ha aprendido algo Samsung desde la presentación del anterior flagship de la compañía? Desde luego que sí y mucho. El nuevo Samsung Galaxy S5 no es sólo una evolución del S4. Por fin Samsung se ha atrevido a madurar un producto, repensando las bases de su anterior smartphone de referencia para afinar y producir una versión mejorada. Tanto a nivel de hardware como de software.
Software: por la senda correcta
Samsung ha dejado atrás las aplicaciones absurdas que vimos en el Samsung Galaxy S4 y se ha dispuesto a centrarse en lo que realmente le interesa al usuario. Desde las mejoras en seguridad, con la evolución de Knox, hasta un sistema de gestión de la batería que tiene muy buena pinta. Pero no sólo eso, ha sabido unificar el software y el hardware para que su producto tenga sentido. En lugar de simplemente seguir la tendencia de incluir un sensor biométrico, ha conseguido un acuerdo con Paypal para certificar pagos con el sensor.
Además, y aunque no hayamos podido ver mucho, Touchwiz ha sufrido una evolución sin precedentes con respecto a su antigua versión. Todavía no hemos podido ver gran cosa en este aspecto y, de hecho, poco se ha mencionado al respecto, perro el software que hemos podido ver en la presentación del Samsung Galaxy S5 tiene mucha mejor pinta que la que vimos en el S4.
Hardware: centrado en madurar, más que en añadir especificaciones
También en el terreno del hardware Samsung ha sabido ser realista con el Samsung Galaxy S5. No viene con un procesador de 8 núcleos ni 4 GB de memoria RAM, no han doblado el número de píxeles de la cámara: han sabido mejorar lo que se podía mejorar, para hacer un producto mejor.
Buen ejemplo de ello es la pantalla: en lugar de aumentar la resolución con respecto a la de su predecesor, los surcoreanos han querido mantener la resolución en el Samsung Galaxy S5 pero mejorándola con aspectos como la nitidez o el brillo (y atentos a esto último, lo mostrado por Samsung tiene muy buena pinta). La cámara ha seguido una senda similar: no han ido a por los 20 megapíxeles, han intentado mejorar lo ya conseguido de manera racional.
Siguen siendo fieles a ellos mismos, pero el diseño ha evolucionado
Samsung sigue negándose a que su buque insignia sea metálico, nadando a contracorriente de lo propuesto por toda la industria. Esto es más que loable cuando hacen lo que han hecho en esta ocasión: mantenerse firmes a su filosofía pero mejorar el diseño. El nuevo Samsung Galaxy S5 es, a mi gusto, muy atractivo y creo que Samsung por fin ha sabido acertar de lleno en este aspecto.
A mi parecer, Samsung ha perdido muchos complejos con este nuevo Samsung Galaxy S5 y esto es motivo de celebración para la industria y sobre todo, para los usuarios. En un sector en el que siempre se tiene que ir a más y que no da tregua -y Samsung como abanderado de esta tendencia- han sido capaces de reflexionar sobre el Samsung Galaxy S4 para presentar el S5. Y el resultado es magnífico. Enhorabuena, Samsung.