¿Recuerdan la crisis de México de 1994? La falta de reservas internacionales provocó una devaluación del peso mexicano, que tuvo consecuencias notables en la economía mexicana a todos los niveles y en todos los sectores. También en el de las telecomunicaciones: las operadoras tuvieron que lidiar con la crisis para sortear los obstáculos: ahí nació el prepago. En un contexto en el que la industria móvil no dejaba de ganar suscriptores mes a mes, era necesario inventar una nueva fórmula para no caer del alambre. Iusacell se enfocó en clientes de alto poder adquisitivo. Telcel tomó el otro camino: planes más accesibles para captar nuevos usuarios que no podían plantearse esta vía, mediante el nombre comercial de Sistema Amigo.
Al reto tecnológico de tarificar en tiempo real, se sumó el de comprender a un nuevo tipo de cliente
Por un lado estaba el reto tecnológico. Hubo que hacer un gran esfuerzo a nivel de infraestructura para implementar sistemas de tarificación en tiempo real, pues hasta entonces el sistema dominante, el pospago o contrato, se basaba en un agregado mensual a agrupar a final de mes en una factura única. Pero el otro reto, el de entender al cliente, era mayor. Ofrecerle un tipo de servicio distinto que permitiese a un elevado número de la población acceder a la opción de tener un celular en el bolsillo.
De aquellas primeras fórmulas y planes se ha llegado hasta hoy, donde la voz y la mensajería tradicional se han visto desplazadas en cuanto a prioridad de uso por los servicios de datos móviles con la llegada de los smartphones y la explosión e implantación de redes sociales y mensajería instantánea. No obstante, el sistema prepago no podía dar la espalda a esta migración. Menos aún cuando las cifras no oficiales apuntan a un porcentaje de usuarios prepago de en torno al 50 %. Así que ahí entraba la fórmula que se ha ido perfeccionando y apuntalando. De la Telcel de América Móvil, estos planes salieron a más compañías de la matriz, como Claro, en Argentina. Y esto nos lleva al siguiente punto.
Navegación ilimitada
En Claro existe la opción de navegación ilimitada en modalidad prepago, descontándose del saldo de la tarjeta $2 al día por cada día que usemos nuestro smartphone para acceder a internet: redes sociales, web, mensajería instantánea, etc. Se cuenta como día de conexión cualquier momento entre las 00:00 h y las 23:59 h, período en el cual se pueden consumir hasta 10 MB a la máxima velocidad disponible. A partir de entonces, y hasta las 23:59 h, la velocidad baja hasta los 64 Kbps, suficiente para tareas básicas como correo electrónico o mensajería instantánea.
En el caso de agotar esos 10 MB y requerir de nuevo máxima velocidad, se puede retomar enviando la palabra "Turbo" por SMS al número 252, con un costo adicional de $2 (precio promocional). No es necesario contar con un abono, ni con una factura, ni firmar un contrato de permanencia con Claro. Únicamente contar con una de sus tarjetas SIM y tener configurado el servicio en el terminal, ni siquiera hace falta solicitar ningún tipo de activación del plan de navegación ilimitada. Para configurar el terminal, se puede hacer de dos formas:
Enviando un SMS con la palabra 'CONFIGURAR' al 1122.
Ingresando al menú de la SIM → Servicios Claro → Otros → Configurar
Si queremos conocer la cantidad de saldo restante de Claro, se puede hacer marcando de forma gratuita el *611# en cualquier terminal. Las recargas en Claro se pueden realizar a partir de $5. Ahora el reto de América Móvil es continuar invirtiendo en mejorar la infraestructura de la región. Recientemente conocimos que América Móvil invertirá 10.000 millones de dólares en 2014. El primer protagonista, el despliegue de redes LTE. El siguiente gran paso.