Realizar pagos y operaciones comerciales a través del teléfono móvil es una tendencia latente en México, impulsada por instituciones públicas y privadas, tal fue el caso de Banxico y su proyecto de incentivos para el uso de servicios de banca móvil, sin embargo, los usuarios de este país se encuentran relativamente en una etapa demasiado prematura para dar el salto definitivo y adoptar estas costumbres de consumo, según la opinión de algunos involucrados en el tema.
En un interesante artículo publicado por la edición en línea del diario El Economista, se ha recogido la opinión de un conocedor del tema y situación de este fenómeno en México: Marcelo Fondacaro, director comercial de VeriTran, empresa especializada en el desarrollo del canal móvil para la banca, quien señala los matices de esta situación en el México actual, donde los esquemas de comisiones actuales son un elemento que le resta atractivo a la posibilidad de esta alternativa:
¿Por qué una persona que tiene dinero dentro del bolsillo lo va a poner en un dispositivo móvil si le van a cobrar una comisión y en efectivo no le cobran ninguna? A una persona se le tiene que incentivar positivamente para que ponga dinero dentro de su celular; mientras sigan cobrando comisiones no va a depositar dinero en el sistema de pagos móviles.
Desde su punto de vista, para que un mayor número de personas realice transacciones bancarias a través de dispositivos móviles no sólo es necesario bajar las comisiones, sino también crear modelos de negocio seguros e inclusivos para los nuevos usuarios. Ya que los servicios comerciales móviles de México se enfrentan a la problemática de la poca cultura financiera nacional y la endeble infraestructura en plataformas de pagos móviles. Fondacaro también abordó el proyecto de Banxico, el cual fue emitido en diciembre de 2013, con la finalidad de atenuar las variables de comisiones en este tipo de transacciones, sin embargo considera que aún falta detallar los puntos y reglas para estas operaciones.
En sus conclusiones el ejecutivo señala que el uso de pagos móviles en México es un fenómeno que ha ido creciendo progresivamente, particularmente en 2013, sin embargo es necesaria una mejor regulación por parte de las instancias de gobierno para volver más atractiva esta plataforma.