La fragmentación de Android siempre ha sido un gran problema. Vemos que Google lanza una nueva versión anualmente, con algunas actualizaciones cada seis meses y que los algunos smartphones nuevos vienen de fabrica con algo que tiene dos año en el mercado. Lo que es aún peor, es que con el paso del tiempo, los teléfonos parecen ser olvidados por los fabricantes que simplemente no los actualizan, tardan demasiado en actualizarlos, u olvidan por completo algunos dispositivos porque no son tan vendidos.

Google está consciente de este problema, así que han tratado de implementar muchas acciones para mejorar la situación. Sin embargo, parece que nada está funcionando porque aún es algo muy molesto y se puede notar en cifras tan paupérrimas como que Android KitKat, que fue lanzado en el 2013, apenas esté en el 1.8% de los dispositivos móviles del mercado.

Pues parece que Google ha decidido irse por las armas y aplicar una restricción un poco más fuerte para obligar sí o sí a los fabricantes para que actualicen rápidamente y que saquen nuevos modelos de smartphones y tablets con versiones bien recientes de Android.

¿Cuál es la solución?

Según un reporte que ha hecho Android Police, Google exigirá que los nuevos dispositivos tengan una versión mínima si quieren que sus clientes puedan usar Google Apps. Esta es una idea excelente porque muchas personas no se van a sentir tan atraídas por comprar un teléfono de Samsung, para dar un ejemplo, si no van a poder instalar las aplicaciones básicas que conectan con Google, es decir, Gmail, Google Calendar, Play Store y mucho más, y posiblemente se irían con un competidor que sí les de esta posibilidad.

Aparentemente los fabricantes van a tener una ventana de nueve meses para que se le aprueben el uso de Google Apps en sus dispositivos y en cada versión de Android que se lance tendrá un rango de fechas que indicará el momento en el que deberá empezar a usar y el momento en el que ya no será una opción si quieren que las aplicaciones de Google estén disponibles.

Para entenderlo mejor, hay que imaginar que esta regla ya está en funcionamiento y pensar en que vas a comprar ahora mismo un teléfono con Android 4.2 de fabrica. La fecha máxima para usar esta versión era el 1 de Febrero de 2014, hace unos días, así que tu dispositivo vendría sin Google Apps si fabricante no pidió autorización antes de ese día.

Sin embargo, habría que dejar claro que esto no sería una solución total para el programa de la fragmentación de Android pero sí un avance, porque un fabricante podría pedir que aprueben un dispositivo tres días antes de que se termine el plazo para usar esta versión del sistema operativo, e igualmente hacer el lanzamiento oficial seis meses después, lo que no solucionaría el problema por completo pero al menos garantizaría que el usuario va a tener una versión un poco más reciente.

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