A comienzos de 2011, Sony –por aquel entonces Sony Ericsson– presentó, entre otros dispositivos, el Sony Ericsson Xperia Arc (su flagship para aquel año). Pocos meses después, de cara a la segunda mitad de dicho año, presentó el Sony Ericsson Xperia Arc S, una versión mejorada del Sony Ericsson Xperia Arc que, entre otras novedades, montaba un SoC algo más potente. Esta misma estrategia se repitió en 2012 con el Sony Xperia S y el Sony Xperia T, así como en 2013 con el Sony Xperia Z y el Sony Xperia Z1. Es decir, **Sony, durante los últimos años, ha lanzado un flagship cada 6 meses (cuando el ciclo habitual es un año).
Si bien es cierto que con dicha estrategia Sony ha logrado crecer considerablemente en estos últimos años (especialmente en 2013), parece que la burbuja ha explotado con el Sony Xperia Z2. En dicho terminal se aprecia un salto generacional mínimo respecto al Sony Xperia Z1 que vimos y analizamos a finales del pasado año, limitándose las novedades a: un SoC ligeramente superior (de 2.3 GHz a 2.5 GHz), 3 GB de RAM (en lugar de 2 GB), una pantalla de mayor tamaño (de 5" a 5.2") y un panel con mejores ángulos de visión que el visto en anteriores terminales de la marca. Es decir, encontramos uno de los mejores terminales del mercado, pero, respecto a su predecesor, el salto generacional es mínimo.**
Por ejemplo, si Sony hubiese omitido el lanzamiento del Sony Xperia Z1, este Sony Xperia Z2 sí habría sido un salto considerable en todos los sentidos, pues mejora todos y cada uno de los aspectos vistos en el Sony Xperia Z. Pero, con el lanzamiento del Xperia Z1 tan reciente (un producto que ya de por sí es excelente), quedaba poco margen de mejora para la compañía asiática.
No obstante, desde Sony defienden esta estrategia frente a la renovación anual, como por ejemplo hace Apple. De hecho, ellos mismos dicen "Apple perdió el tren por lanzar solo un smartphone al año". Y en cierto modo es verdad, pues esta industria avanza cada vez más rápido y los fabricantes necesitan reaccionar en periodos de tiempo inferiores si no quieren "perder el tren". Sin embargo, hay veces que no se puede continuar con el ritmo y la burbuja explota.
La estrategia de Samsung es, sin duda, la más inteligente
La estrategia de Samsung, por ejemplo, parece la más sensata y acertada. Lanzan un flagship a comienzos de año (familia Galaxy S) y estandarizan las líneas que vamos a ver a lo largo del año. Después, en la segunda mitad del año, lanzan otro flagship, aunque perteneciente a otra categoría diferente (familia Galaxy Note), de forma que vuelven a renovar su catálogo y se sitúan de nuevo entre los dispositivos top pero no "pisan" a su flagship anterior, pues cada uno pertenece a una categoría de producto diferente.
Obviamente desde Sony sabrán mejor que nadie cuál es la estrategia de mercado idónea** para lograr los objetivos que la compañía tiene marcados, pero, tras lo visto en el MWC 2014, lo que sí queda claro es una cosa: el Xperia Z2, a pesar de ser un excelente terminal, no supone un salto considerable respecto al Sony Xperia Z1. Igual es necesario modificar un poco esa estrategia. O no.