Hoy celebramos el treinta aniversario de Macintosh, sí, pero con tanto tiempo a la espalda, muchos son los que no recuerdan o no saben como fue su comienzo y que supuso para la era de la informática. El primer Macintosh, al que se le une la coletilla 128k, no fue el primer ordenador de la historia, ni el primero de los ordenadores personales. Ni tan siquiera fue el primer ordenador con una interface basada en un sistema de ratón y ventana. Y sin embargo supuso un antes y un después dentro del mundo de la tecnología y, mucho más importante, en la vida de la gente.

El comienzo del primer Macintosh

Su diseño se remonta a finales de 1979 y no, no fue de mano de Steve Jobs, sino de Jef Raskin, un empleado de Apple Computer que, impregnado por las ideas de un ordenador personal real comenzó a coquetear con la idea de un aparato de bajo coste y fácil de usar basado en el Lisa, el por entonces ordenador de Apple. Según varias fuentes, fue de Raskin de quién provino el nombre de Macintosh, primeramente McIntosh, el nombre de la variedad de manzana que prefería. Por cuestiones legales tuvieron que cambiar la denominación oficial a la que marcaría el inicio de toda una dinastía. En el equipo del primer Macintosh debutaron algunas importantes personalidades como Atkinson, Smith o Hertzfeld por ejemplo, aplicándose en una herramienta que aumentó con creces su potencia y sus capacidades con respecto al modelo original de Raskin, a quién vemos en la siguiente imagen.

primer Macintosh - Jef Raskin
Jef Raskin - Fuente: Computer History

En 1981 fue cuando Steve Jobs se interesó más profundamente por el Macintosh debido a su mayor potencial comercial en comparación con el Lisa. Tras un conflicto de intereses, el propio Raskin abandonó el proyecto convirtiéndose el propio Steve Jobs en el principal impulsor. Fue en 1984 cuando el primer Macintosh vio la luz con el mítico comercial "1984" del que ya os hemos hablado y la presentación por parte del propio Jobs. Macintosh incorporaba lo mejor que traía Lisa, revolucionando el concepto de ordenador personal. Un nombre acuñado casi desde el 71 por otras compañías como IBM pero que a partir de este primer Macintosh tomo otro carácter completamente distinto.

Macintosh y sus aportaciones

Pero ¿cuales fueron las novedades reales? ¿Qué beneficios trajo el primer Macintosh al mundo? Su antecesor, Lisa, fue pionero en disponer una interface gráfica de usuario, muy influenciada por una compañía denominada Xerox. Sus puntos positivos fueron tomados por el nuevo sistema de Macintosh, descartando los errores apuntados por el propio Jobs. De esta manera, el primer Macintosh presentaba un GUI, es decir, un entorno de usuario gráfico, más intuitivo y fácil de manejar, una necesidad en un mundo donde todos los ordenadores funcionaban mediante comandos.

primer Macintosh

Otra de sus grandes aportaciones fue el atrevimiento de llevar el ratón al público. Un dispositivo que vemos ahora casi indisociable del ordenador en 1984 no era nada común. El ratón tampoco era una auténtica novedad ya que el propio Lisa contaba con este sistema para interactuar con la interface. Sin embargo, el primer Macintosh fue el que puso bajo la mano del usuario medio este aparato, una iniciativa copiada a posteriori por otras empresas que perfeccionaron su utilización. Por último, otro importante aspecto fue su precio. Aunque no tan económico como otras El ratón y la interfaz gráfica ya eran utilizadas de antemano por el Lisapropuestas de compañías como IBM que, de hecho, encabezaron el mercado, el primer Macintosh era barato para todo lo que ofrecía.

Fue el precursor de la denominada autoedición, es decir poder diseñar un documento antes de convertirlo en papel, contenía un Sistema Operativo manejable por gente ajena a la ingeniería informática e incorporaba los ingenios más punteros, como el ratón o la disquetera, por unos $2.495. Puede parecer mucho pero hablamos de una tecnología valorada en torno a los $10.000 de la época por casi 5 veces su valor, lo que abrió las puertas a todo el mundo, especialmente en el mundo laboral. El primer Macintosh entró en las oficinas de la gente para ser una herramienta realmente útil, que cambiara su entorno de trabajo. Esta fue su mayor aportación.

El primer Macintosh por dentro

Para los más curiosos hay que decir que, aunque muchas son las cosas buenas del primer Macintosh, no todo eran beneficios. El Macintosh tenía muchos fallos de diseño y cuando salió a la luz, en 1984, ciertas partes concernientes a su potencia habían quedado un tanto obsoletas, cosa que no es de Smith aumentó la potencia del Macintosh original hasta los 8MHzextrañar por el veloz avance de la informática. Sin embargo, la ingeniería detrás de él, como de costumbre, supuso algo novedoso y atractivo fruto del trabajo de algunos de los mejores ingenieros informáticos de la época.

El primer Macintosh contaba con un microprocesador de la familia Motorola MC68000, de tecnología CISC, incorporación atribuida a Smith quién fabricó la placa en 1980 a condición impuesta por Raskin de mantener los costes de producción. El 68000 aumentó la velocidad de 5 a 8MHz, (sí sí, Mega Hertzios y no los Giga Hertzios actuales) con la capacidad de admitir una pantalla de 384 x 256 píxeles. Poseía, además, 128 KiB de memoria RAM, es decir, 128 Kibibytes o 128 x 2^10 bytes y no kilobytes (o Kb) a los que estamos acostumbrados y que le dieron el nombre al primer Macintosh 128K.

El diseño "todo-en-uno" bajo una pantalla de 9 pulgadas, que fue mayor que la propuesta en los prototipos, incluía el ratón y la disquetera tradicional de 400Kb convirtiendo una herramienta en un solo aparato cómodo de transportar, colocar y manejar. Por todo ello, por lo que supuso y lo que incorporaba, por atreverse a romper con la tendencia, el primer Macintosh se convirtió en un hito en la historia de los ordenadores personales. Desde luego no fue el único que ha contribuido a que hoy día todos tengamos nuestro propio ordenador en casa pero lo que sí podemos atribuirle es su valor como pionero diciéndole al mundo que la informática no era solo para informáticos, sino para todo el mundo.