De acuerdo a la más reciente reforma realizada por el Instituto Federal de Telecomunicaciones, el IFT México, uno de los puntos más delicados de sus cambios y nuevos esquemas es la definición de los denominados "agentes económicos preponderantes", en otras palabras, aquellas empresas que poseen mayor infraestructura, recursos y presencia. A quienes habrá de aplicarle las medidas necesarias para evitar que se afecte la libre competencia. El punto crítico aquí es que cualquier compañía que cuente, directa o indirectamente, con una participación nacional mayor al 20% del total en el mercado de telefonía móvil (y del 50% en el ramo de radiodifusión y TV), medido a partir del número de usuarios, suscriptores, audiencia, tráfico en sus redes y capacidad, podrá ser considerado por el IFT México como un agente preponderante, y serán estos quienes se verán obligados a la aplicación de una regulación asimétrica, permitiendo el uso de su infraestructura a otras compañías de menor tamaño.
América Móvil (Telcel) y Grupo Televisa fueron los primeros en ser inspeccionados por el IFT México para determinar si poseen una red y presencia monopólica. El resultado es obvio, tomando en cuenta que Telcel posee a virtualmente el 70% de los usuarios de telefonía celular, sin embargo, algunas otras compañías del ramo han buscado protegerse, para evitar ser consideradas como predominantes y mantener su libertad operativa, en concreto son tres: Nextel, Axtel y Telefónica (Movistar), quienes han vendido algunos de sus activos para mantenerse debajo de los parámetros establecidos por el IFT.
Estos tres operadores de telecomunicaciones, de acuerdo con información publicada por el diario El Financiero, a lo largo del año 2013 se habrían desprendido de diversas torres y sitios de trasmisión para reducir su red interna, con el objetivo de evitar futuras regulaciones que pudiesen obligarlos a compartir su infraestructura, enfocándose en servicios al cliente, de acuerdo con Javier Juárez, experto en telecomunicaciones consultado por el diario:
Buscan que no se les regulen en caso de que se emita regulación sobre compartición de infraestructura.
De manera tal que Nextel durante el año ha vendido mil cuatrocientos ochenta y tres sitios de comunicaciones en México a la compañía American Tower, todo por un monto de 4 mil novecientos cincuenta millones de pesos. Por su parte, en enero de 2013, Axtel concretó la venta de 833 sitios de telecomunicaciones a MATC Digital, una subsidiaria de American Tower, por un monto neto de 3 mil ciento sesenta y un millones de pesos.
De acuerdo con Juárez, en razón de que American Tower no es un concesionario, y sólo es dueño de esas torres, no estaría sujeto a la regulación del IFT México que los demás sí. Lo que delinea una suerte de hueco legal en donde las compañías pueden seguir operando sin perder obligatoriamente el control completo de su infraestructura.
