Las baterías suelen resentirse cuando se exponen a temperaturas extremas, bien sea frío o calor. Con la llegada de los coches eléctricos una duda asaltó a los primeros compradores: ¿cómo se comportarán en invierno y en verano sus baterías? ¿Acaso la duración se verá tremendamente afectada? Estas y otras preguntas las hemos realizado con frecuencia a los directores de comunicación de los fabricantes que realmente están apostando por este tipo de movilidad y la respuesta siempre ha sido que como cualquier batería las temperaturas altas -o muy bajas- merman sus capacidades.
Pero una cosa es la que diga la marca y otra bien distinta suele ser lo que dicen los usuarios. Diferentes asociaciones han querido determinar mediante estudios teóricos la manera en la que se relacionan el frío y el coche eléctrico pero hemos querido quedarnos con el informe realizado por FleetCarma porque da voz a una gran comunidad de usuarios que han permitido que los trayectos realizados durante 2013 hayan sido evaluados.
FleetCarma tiene su sede en Waterloo, Ontario, y los vehículos que son compatibles con su sistema son muy numerosos como el nuevo Ford Focus EV, el Peugeot iOn, el Toyota Prius Plug-in y el Mitsubishi i-MiEV. Todos estos vehículos circulan por América del Norte. Personalmente me gustaría centrarme en los datos de los dos vehículos que más recorridos han realizado para este estudio: el Chevrolet Volt -4.034- y el Nissan Leaf -7.375-.
Entre estos numerosos trayectos destacan algunos por ser muy interesantes. Un conductor fue capaz de recorrer 106 millas (unos 170 kilómetros) con su Nissan Leaf circulando con temperaturas bajo cero. Un Nissan Leaf tiene una autonomía en condiciones óptimas de entre 170 y 200 kilómetros, en función del modelo algo que pudimos comprobar en la reseña que hicimos.. Con el Chevrolet Volt, un híbrido enchufable que permite recorrer unos 65 kilómetros en modo 100% eléctrico, un usuario consiguió realizar 38 millas (61 kilómetros) a una temperatura de 0°C. Recuerda que el Volt enciende el motor térmico cuando la temperatura baja de -4 grados centígrados.
La temperatura de funcionamiento ideal se sitúa entre 15° y 25°C.
El promedio de los kilómetros que suele aguantar un Nissan Leaf hasta agotar sus baterías fue de 64 millas o 102 kilómetros mientras que los usuarios del Chevrolet Volt dejaron la media en 26 millas o 42 kilómetros. Es decir, pese a que los fabricantes avisan que los datos de autonomía se ven mermados cuando se circula en condiciones extremas no pensaba que iban a ser tan abultadas las pérdidas.
Según este estudio, un Nissan Leaf pierde un 40% de la autonomía y el Volt algo menos, el 35%. Son datos muy útiles para aquellos que quieran comprarse un coche eléctrico puesto que las pruebas de los usuarios son más valiosas que las publicadas por las marcas.
Las baterías de estos dos vehículos trabajan a pleno rendimiento si se encuentran entre 15° y 25°C. Si nos vamos a evaluar qué es mejor, está claro que resulta más beneficioso para el usuario circular con algo de frío porque pueden recorrer un mayor número de kilómetros que si la temperatura exterior es muy cálida.
Respondiendo a la pregunta del título: si, el calor, el frío y el coche eléctrico no se llevan bien, pero ni con el frío ni con el calor. Si vas a comprarte un coche eléctrico y su uso va a ser circular una gran parte del año con temperaturas extremas te recomiendo que mires muy bien la distancia que vas a recorrer.