Que cada vez usamos más nuestros dispositivos móviles como puerta de acceso a Internet, la verdad, no creo que sea una afirmación que nos sorprenda mucho a estas alturas. Las ventas de smartphones y tablets sigue creciendo al igual que el tráfico de datos a través de redes móviles (en España, según los datos de la CNMC, se trasmiten 12.000 TB al mes en movilidad); de hecho, cada vez son más los países en los que ya se ofrece a los usuarios servicios 4G (LTE) y se comienza a pensar en las nuevas redes como el 5G y las redes híbridas.

Con el aumento de la demanda y, por tanto, del intercambio de datos a través de dispositivos móviles; sobra decir que es fundamental el despliegue que realizan los operadores para poder satisfacer esta demanda y a la vez ofrecer un servicio de calidad. Según el último informe del mercado de las telecomunicaciones en Latinoamérica, editado por GSMA (que agrupa, entre otros, a los operadores), entre 2009 y 2013, los operadores habían realizado en Latinoamérica inversiones en infraestructuras móviles equivalentes a 48 mil millones de dólares y, con el despliegue de LTE en plena ebullición, se estimaban 64 mil millones de dólares de inversión en los próximos 4 años.

A tenor de estos datos que ofrecía la GSMA hace un par de meses, cabe esperar cierta mejoría en la calidad de las conexiones de datos en movilidad y, teniendo en cuenta que el despliegue de redes móviles es más ágil que el de redes fijas, la banda ancha móvil será la puerta de acceso principal a Internet para muchos usuarios.

¿Y se cumplen todas estas previsiones? Si ayer hablábamos de la banda ancha en España y Latinoamérica, o mejor dicho "banda estrecha"; el informe de Akamai sobre el "Estado de Internet" elaborado en el tercer trimestre de 2013 también incluye un interesante capítulo dedicado a las conexiones en movilidad.

trafico de voz y datos en movilidad - banda ancha móvil
Akamai y Ericsson

Banda ancha móvil en Latinoamérica y España

Los datos de Akamai, en mi opinión, debemos tomarlos de manera más cualitativa que cuantitativa porque se centran en el tráfico cursado a través de dispositivos móviles y, claro está, esto implica tanto conexiones a redes móviles como a redes Wi-Fi (escenarios de redes heterogéneas o Het-Net). Para intentar minimizar el margen de error, Akamai ha contado con la colaboración de Ericsson para intentar aplicar correcciones y ajustes que sirvan para ofrecer datos lo más cercanos posibles a la realidad.

Según los datos de Akamai, el país que cuenta con la velocidad media de conexión más alta en movilidad es Rusia y la cota estimada se encuentra en los 9,5 Mbps; un dato a tomar como referencia si echamos un vistazo a las velocidades medias de las conexiones móviles de España y Latinoamérica:

  • Argentina: 1 Mbps de velocidad media y 8 Mbps de velocidad de pico (máximo medido)
  • Bolivia: 1,3 Mbps de velocidad media y 6,7 Mbps de velocidad de pico
  • Brasil: 1,7 Mbps de velocidad media y 10,8 Mbps de velocidad de pico
  • Chile: 1,7 Mbps de velocidad media y 12,9 Mbps de velocidad de pico
  • Colombia: 1,5 Mbps de velocidad media y 7 Mbps de velocidad de pico
  • El Salvador: 2,1 Mbps de velocidad media y 11 Mbps de velocidad de pico
  • España: 6 Mbps de velocidad media y 26,8 Mbps de velocidad pico
  • Paraguay: 1,4 Mbps de velocidad media y 6,4 Mbps de velocidad de pico
  • Uruguay: 1,7 Mbps de velocidad media y 9,7 Mbps de velocidad de pico
  • Venezuela: 1,3 Mbps de velocidad media y 7,3 Mbps de velocidad de pico

Akamai no ha aportado datos de países como México y, además, tampoco tiene en cuenta a todos los operadores de los países en los que ha realizado mediciones. Hay países para los que Akamai aporta más de un valor y, en otros casos, solamente se centra en un operador.

Si nos centramos en los datos relativos a las velocidades medias de conexión, en términos generales los datos están muy equiparados en Latinoamérica; de hecho, tampoco encontramos demasiada dispersión en las velocidades de pico. En general, el valor de las velocidades medidas es bajo, aún teniendo en cuenta que son datos referidos al tercer trimestre de 2013.

Teniendo en cuenta que el tráfico de datos en movilidad crece exponencialmente, los datos arrojan que la calidad del servicio no es extraordinariamente buena y, para sostener la demanda, la inversión en nuevas infraestructuras es algo más que necesario.