Esta semana puede considerarse como el período oficial de lanzamiento de misiones espaciales. El lunes la sonda MAVEN emprendía su particular viaje de diez meses hacia Marte, mientras que el miércoles asistíamos al lanzamiento de TJ3Sat, un satélite construido por estudiantes preuniversitarios con el apoyo de la NASA.
Mañana será el turno de la Agencia Espacial Europea (ESA), encargada de poner en órbita el proyecto Swarm, una iniciativa que se encargará de estudiar el campo magnético terrestre, considerado como un verdadero escudo protector para el planeta.
En la entrevista que le hicimos a Sandra Cauffman, Deputy Project Manager de MAVEN, nos contaba que una de las razones para estudiar la evolución de la atmósfera marciana era entender cómo el viento solar arrancaba buena parte de su estructura, debido al diferente campo magnético del planeta rojo, con respecto al terrestre.Estudiará el campo magnético, responsable directo de la existencia de nuestra atmósfera
Precisamente el campo magnético de la Tierra marca una de las diferencias más importantes con respecto a otros planetas. Aunque no podamos verlo, su existencia determina la presencia de unas fuerzas especiales que presentan un impacto enorme en la vida. ¿Por qué? Imaginemos que el campo magnético es una grandísima burbuja que nos protege de la radiación cósmica exterior, evitando que el viento solar arranque, como ocurre en Marte, partículas de la atmósfera.
Esta protección hace que la atmósfera terrestre siga existiendo como tal, y a su vez, esta contribuye de manera directa a la presencia de organismos vivos sobre la Tierra. Por este motivo, uno de los grandes objetivos de la misión Swarm será entender el funcionamiento del campo magnético terrestre.
ESA/ATG MedialabEl lanzamiento de Swarm tendrá lugar mañana viernes desde Rusia, y la misión, según informan desde la ESA, tendrá una duración de 3 años. Sin embargo, al contrario que otros proyectos espaciales, Swarm se compondrá de tres naves, que ayudarán a descifrar las señales magnéticas enviadas por el núcleo, el manto, la corteza, los océanos, la ionosfera y la magnetosfera.
El vehículo de lanzamiento que utilizará el proyecto Swarm será el cohete Rockot, que pondrá a estas naves en órbita a una altitud de 490 km. Tras tres meses de ajustes, dos de las sondas viajarán en paralelo, a una altura de 460-300 km, mientras que la tercera nave orbitará a una altitud de 530 km.El lanzamiento podrá seguirse a través de la web de la ESA
Además de dar información detallada sobre el campo magnético terrestre, Swarm también proporcionará datos importantes sobre la influencia del Sol, al medir las corrientes eléctricas que se produzcan en la magnetosfera y la ionosfera, así como estimar el impacto del viento solar sobre la parte alta de la atmósfera.
Tras el final del proyecto GOCE de la ESA, que tuvo como objetivo el estudio del campo gravitatorio terrestre, la agencia europea regresa al espacio con una misión que promete darnos más pistas sobre nuestro planeta. Si quieres seguir en directo el lanzamiento, podrás verlo mañana viernes 22 de noviembre (11:45-14:50 CET) en la web de la ESA.