Jeremy Hammond fue sentenciado hoy a 10 años de cárcel en una prisión federal por el hack a Stratfor Global Intelligence que hizo en 2011. Además, deberá cumplir 3 años de libertad bajo supervisión al concluir su condena. Hammond fue arrestado en marzo del 2012 gracias a Hector Xavier Monsegur (mejor conodido como "Sabu") quien fue el que dio la orden del hack y que, en realidad, era informante del FBI. Jeremy considera su sentencia como un acto "rencoroso y vengativo" para amenazar a cualquiera que quiera seguir sus pasos.
"Han dejado claro que están tratando de enviar un mensaje"
Hammond se declaró culpable del delito de fraude y abuso en 2012 y no fue hasta ahora que fue condenado. El hacker dijo a The Guardian en una entrevista antes de su sentencia que el gobierno intentaría mandar un mensaje con su aprehensión: "Han dejado claro que están tratando de enviar un mensaje a otros que vienen detrás de mí. Mucho de esto es porque fueron humillados por Anonymous y sienten que tienen que salvar la cara" Jeremy Hammond también sugirió que el propio FBI estaría utilizando la red de Anonymous para hacer golpes estratégicos ya que Sabu, su infiltrado en la organización LulzSec, era el encargado de decir dónde y cuándo se iban a dar los golpes.
Jeremy Hammond asegura que no tenía conocimiento de la firma Stratfor ni de lo que hacía hasta que Sabu hizo que otro hacker le contara al respecto. Durante este tiempo trabajando de la mano de Anonymous, los hacks a diversas instituciones fueron ordenados y dirigidos por Sabu y después los datos obtenidos aparecían en Wikileaks. Sabu, por su parte, también está en espera de una sentencia por parte del gobierno estadounidense por 12 crímenes informáticos.
Poniendo la sentencia de Jeremy Hammond en perspectiva, es casi el doble de lo que Kevin Mitnick, quien fue uno de los hackers más buscados de Estados Unidos, cumplió en la cárcel. Es más, Hammond enfrenta más años de los que se sentencian en promedio para casos de asesinato (6 años). Jeremy Hammond robó 200 GB de datos, incluyendo e-mails y números de tarjetas de crédito. Esta información fue después liberada por Wikileaks y, supuestamente, los hackers utilizaron los números de tarjetas de crédito para hacer donaciones millonarias a la caridad.
"Mis días de hacker han terminado"
Sin embargo, la guerra contra los grupos de hackers en Estados Unidos sigue y con personas como Jeremy Hammond en la cárcel y la trágica muerte de Aaron Swartz, parece que es sólo el principio. Por lo pronto, Hammond tendrá mucho tiempo para pensar, leer, escribir y entrenar; acciones que dice realizará mientras cumple su condena. Respecto a su activismo como hacker después de estos 10 años comentó lo siguiente: "Creo que mis días de hacker han terminado. Esa es una tarea para alguien más ahora".