Aunque la gran variedad de opciones, es precisamente una de las ventajas de la libertad del software libre, no puede negarse, que a veces una selección tan grande puede resultar abrumadora.
Una costumbre bastante arraigada entre los usuarios de Linux, es la de cambiar de distro como de ropa interior. Puede que muchos estén contentos con su sistema actual, pero aparece un nuevo plato en el menú y todos quieren probarlo. Algunos con el sincero objetivo de contribuir con su feedback a un nuevo proyecto; otros solo por curiosidad y entusiasmo. Y, otros menos sensatos solo para terminar diciendo "mi distro es mejor".
Tal vez este tipo de cosas fragmenten el estado de Linux más y más, y por la falta de una experiencia unificada, el sistema nunca ha terminado de despegar por completo. Pero solo hablamos de Linux en el escritorio para usuarios promedio. Las grandes super computadoras, la mayoría de los servidores, y otras cosas que ni te imaginas, usan Linux. Ni que hablar de los smartphones, donde Android es rey a nivel mundial.
La realidad es, que salvo los esfuerzos de Ubuntu desde hace muchos años, por ser amigable con el usuario normal, la mayoría de las distribuciones carecen de comunidades que no tengan usuarios con ínfulas de superdotados. Gústele a quien le guste, Ubuntu dió el ejemplo en ese aspecto y sigue siendo el primer contacto con Linux que tienen montones de personas. Es horrible, que exista gente radical que se comporta de manera bastante desagradable con el novato que comete novatadas. Gente que escucha o lee a otro hablar de bien de Windows o de OS X, e inmediatamente saca las armas y acusa a Bill Gates de ser el diablo, y al usuario de ser estúpido por usar algo diferente. Incapaz de tolerar una critica, de dialogar, o de aceptar que los demás humanos tienen necesidades diferentes a las suyas.
Un Linux vanidoso
Comencé a usar elementary OS por pura "vanidad digital". Siempre me han atraído las interfaces bonitas. Es increíblemente difícil conseguir entornos de escritorio en Linux que sean hechos por diseñadores y no por programadores que saben como hacer que algo funcione, pero no que se vea bien. Estamos claros que el buen gusto es relativo y subjetivo. Pero quien opine que KDE es bonito, se debe vestir muy mal.
elementary OS es una distro joven, derivada de Ubuntu, enfocada completamente en el diseño y en proporcionar una experiencia completamente out of the box para el usuario común y corriente. Es la primera distro que se preocupa tanto por el aspecto estético en todos los sentidos. Cada icono, cada botón, cada checkbox, cada color; pasa por un proceso de desarrollo delicado y minucioso, siguiendo una larga guía de lineas de diseño que el equipo ha ido apañando con los años: las Human Interface Guidelines.
Aunque a simple vista a muchos puede parecerles que elementary OS "copia" todo su diseño de OS X. Vamos, que no somos ciegos, el parecido es obvio. Si están familizarizados con el concepto de steal like an artist (roba como un artista), o con el hecho de que todo es un remix y nada es original. Puedes darte cuenta de que, está inspirado por las lineas de diseño de OS X, y también por otros principios modernos como el diseño flat. Todo está dominado por el minimalismo, y elementary también toma prestados varios elementos de otros entornos de escritorio y de otras distros, como por ejemplo el panel de Gnome Shell. Y se va separando poco a poco de todos estos, para crear su propia identidad.
Pero, elementary no es una rubia bonita y tonta. El sistema en si es novedoso y funciona de maravillas. Utiliza Pantheon, su propio entorno de escritorio; Pantheon files, su propio navegador de archivos; Pantheon Greeter, su propia pantalla de login. Incluye una serie de aplicaciones propias, diseñadas para integrarse completamente con el resto de la interfaz, para lograr servir una experiencia consistente en todos sus aspectos. Y lo logra, casi con la nota perfecta.
El proyecto elementary es pequeño si se le compara con otros monstruos del software libre, como Debian, Ubuntu, Fedora, Open Suse, Arch, etc. No hay una compañía detrás, ni una comunidad de desarrolladores y usuarios enorme, que tiene años o décadas formándose. El equipo original de desarrollo y diseño, consta de un par de chicos jóvenes e inexpertos con trabajos de día, o que apenas terminan la escuela; pero que tienen mucho talento y decidieron dar un paso adelante para ofrecer algo que les gusta a la comunidad del software libre. Puedes esperar conseguir fallas, nada es perfecto, y algunas experiencias son menos prolijas que otras, usualmente por peculiaridades del hardware del usuario, algo que siempre pasa cuando usas Linux.
No se puede complacer a todo el mundo
La comunidad de elementary es la más relajada y amigable de la cual he tenido el gusto de formar parte. No hay discusiones insensatas sobre quien tiene la razón, y nadie pierde el tiempo discutiendo sobre lo malo que es Bill Gates y lo malo que era Steve Jobs. A nadie le importa, y nadie malgasta su energía en sin sentidos de esta naturaleza, que no aportan nada. Los haters que llegan, siempre salen por la puerta de atras.
Los desarrolladores no pierden la vida en eternas listas de correo escuchando la opinión de todo el mundo y poniendo en práctica nada. Cuando usas elementary puedes notar que estás frente a un trabajo hecho por gente que sabe lo que quiere y como lo quiere. Gente que toma decisiones y no pierde el tiempo intentando lo imposible: complacer a todo el mundo (el error de tantas distros).
Si eres usuario de Linux desde hace tiempo, y como a muchos pasa, tu distribución actual puede que te guste pero no te haga feliz del todo, te invito a probar elementary OS. Si te gusta, bien. Si no, puedes seguir caminando. Si eres usuario novato y nunca has usado Linux, elementary OS es una excelente opción para iniciarte en el mundo del software libre, de lo mejor en mi opinión.
Es solo una recomendación de un usuario feliz. El software libre no es una religión, no existe tal cosa como tomar el nombre de Linux en vano, y ninguna distro es santo al que rendirle devoción. Aunque en mi caso, elementary se acerca bastante.
