veneno de las abejas

Celestec4 (Wikimedia)

Las picaduras de las abejas no solo pueden ser molestas y dolorosas. También llegan a ser mortales, siempre que la persona que las sufra presente alergia al veneno de estos insectos.

El veneno de las abejas, además de ser el causante de reacciones alérgicas que podrían llegar a ser mortales, también es estudiado con interés por los investigadores. Siguiendo el refrán popular, "lo que no te mata, te hace más fuerte", la ciencia se afana en aprovechar este tóxico en el beneficio de la humanidad.

Con este propósito, hace unos meses os contamos un trabajo muy interesante, realizado por investigadores de la Universidad de Washington, que pretendía usar nanopartículas cargadas de veneno de las abejas, con el objetivo de acabar con el VIH.Este veneno se probó en el pasado para combatir el VIH

Ahora científicos de la Universidad de Yale han decidido dar una vuelta de tuerca a las posibles aplicaciones del veneno de las abejas. ¿Qué pasaría si pudiera usarse como vacuna frente a las molestas picaduras de estos insectos?

De esta manera, pensaron los investigadores de Estados Unidos, podríamos evitar complicaciones médicas importantes en aquellas personas que fueran alérgicas.

Con este propósito, el equipo de Ruslan Medzhitov evaluó la posibilidad de usar uno de los componentes del veneno de las abejas como posible vacuna frente a sus picaduras. La sustancia elegida fue una proteína alergénica, conocida como fosfolipasa-2 (PLA-2).

Tras administrar esta proteína extraída del veneno de las abejas en ratones, los científicos de Yale observaron cómo las defensas del roedor se preparaban para defenderse del posible ataque de estos insectos. En otras palabras, lograban que los animales fueran inmunes al veneno de las abejas, mediante la utilización de un único componente tóxico.La nueva vacuna de Yale complementaría otra desarrollada por españoles

Su trabajo, publicado en la revista Immunity, supone un paso más en el conocimiento sobre el sistema inmune y el desarrollo de respuestas alérgicas. Como explica Medzhitov, "existe una línea muy fina entre conseguir una respuesta de protección mediante el uso de esta proteína y provocar que se desencadene una reacción alérgica que podría ser mortal".

Este proyecto de investigación se une a los esfuerzos realizados en el pasado por científicos españoles, quienes consiguieron desarrollar una vacuna mensual, que presentaba un 90% de eficacia.

La novedosa estrategia de inmunoterapia de los investigadores de Yale es, sin duda, una buena noticia. Todo esfuerzo complementario a las herramientas con las que contamos actualmente en medicina es bienvenido. Quizás en el futuro podamos tener un amplio abanico de vacunas frente a estas molestas picaduras.