Los chemtrails, según aquellos convencidos de su existencia, es un plan conspiratorio en el que las estelas dejadas por los aviones no son causadas por la condensación sino compuestos químicos.
Los supuestos usos de estos químicos incluyen "guerras químicas o biológicas" entre países, el control de población, propagar enfermedades, causar sequías y otros motivos militares desconocidos. Los responsables de los chemtrails serían grupos de personas en altas esferas de gobiernos poderosos.
De todas las teorías conspiratorias que circulan estos días esta es, probablemente, de las más curiosas y ridículas por lo extremadamente fácil que es demostrar su inexistencia; de hecho, hace unos años publicamos las 5 razones por la teoría de los chemtrails es ridícula. Aún así tenemos a decenas de miles de personas convencidas que están siendo "fumigadas" por altos poderes gubernamentales, sin importar que una simple lógica y poquito de pensamiento crítico demuestra inmediatamente la locura que implica creer en esta tontería.
La última demostración de los límites a los que pueden llegar personas obsesionadas con el tema es una grabación en video hecho por una persona que llama a la policía y después al Ejército del Aire para informar de un ataque que está sufriendo Madrid, mientras graba el cielo desde el centro de la ciudad. ¿Un fake elaborado? No esta persona tiene decenas de vídeos "denuncia", uno más descabellado que el otro.
De paso, y como es común en personas aficionadas a las teorías conspiratorias, mezcla chemtrails con HAARP, algo que en su momento ya explicamos que es y por qué no se dedica a causar terremotos o cosas parecidas.