Comprar Ouya

Todos los que estén salpicados del tema de las microconsolas con Android, o estén bien familiarizados con el crowdfunding, conocerán bien la historia de como un grupo de desarrolladores que claman amar los juegos en pantallas grandes llegaron a Kickstarter con una idea que sacudió el Internet y en un mes logró hacerse con ocho millones y medio de dolares en financición. Desde aquél entonces ya ha pasado un año y un par de meses, tiempo que según se le mire puede sonar a mucho o muy poco, pero en el que definitivamente -al menos en lo que respecta al usuario final-, bastantes cosas han cambiado.

Durante su llegada al mercado, Ouya lo tenía todo a su favor. Y es que la situación en la industria, para un momento en el que aun el panorama de la siguiente generación de videojuegos no estaba en lo absoluto claro, y al muchos sentirse incomprendidos e incómodos por un oligopolio formado por Nintendo, Sony y Microsoft, el caldo de cultivo estaba perfectamente servido para la entrada de un tercero lleno de promesas, que pudiese arrebatar los corazones de aquellos que están en busca de algo mas para terminar de satisfacer sus necesidades jugonas.

Muchas cosas han pasado desde entonces, y lo que ya desde hace algunos meses comenzaba a perfilarse terminó de ser confirmado en julio pasado, cuando los primeros análisis de ventas tanto de consolas como de juegos en la plataforma de Ouya dejaba terriblemente mal parado al proyecto que se originara en Kickstarter. Es entonces cuando nos cuestionamos qué ha hecho que a un producto tan aclamado y que parecía claramente tener un hueco en el mercado le esté costando tanto despegar.

No hay títulos rompedores

De entrada, habrá que contrastar que sí, en este momento hay un buen puñado de juegos extraordinarios disponibles para Android, pero de ahí a estar adaptados totalmente para ser disfrutados desde un mando tradicional hay una larga distancia. Es precisamente este el principal punto flaco de las consolas Android, y es que casi todos los juegos para la plataforma de Google están pensados para jugarse desde una pantalla táctil y los desarrolladores han hecho mas bien poco empeño en cambiar esto.

Ouya-juegos

Ahora mismo en la tienda de Ouya nos encontraremos con un numero muy limitado de títulos especialmente diseñados para su consola, ademas de muchos otros que han sido adaptados para ser jugados usando un mando tradicional, pero la realidad es que distan bastante de lo que se prometió tanto en términos de calidad como de cantidad.

Es justo la falta de juegos con la profundidad que nos ofrece un Xbox 360 o un Playstation 3 (salvando las diferencias técnicas) la que deja esa sensación de producto incompleto en todas las consolas android. Se podrá argumentar que son dispositivos distintos dirigidos a segmentos distintos, pero la realidad es que los smartphones y tablets ya funcionan perfectamente para los juegos Indie, y pocos están apurados en desembolsar mas de 100$ extra para acceder a juegos iguales o peores de los que ya pueden disfrutar en el móvil.

Por otro lado, nombres como Zombie Trigger, SHADOWGUN e Infinity Blade dejan patente que este tipo de Hardware esta en condiciones mas que aceptables de producir juegos de excelente calidad gráfica, por lo que no cuesta dejar caer la responsabilidad en la falta de disposición para desarrollar obras mucho mas cuidadas tanto gráfica como argumentalmente, situación que se agudiza en función de la falta de interés por parte de las grandes casas.

Pocas alternativas serias

Que hablemos de consolas Android en general y de la impresión de que solamente le estamos dando atención a Ouya no es mera coincidencia. Salvo por las casas chinas casi genéricas y con poco revuelo, todos los actores principales parecen totalmente decididos a enterrar sus productos a base de olvido y de dejar que la consola que lo inició todo se haga con casi todo el pastel en solitario. Merece especial mención Gamestick, quienes ya tienen mas de medio año de retraso respecto a las fechas de entrega que prometieron durante su campaña de Kickstarter, y que a sol de hoy no se les ve disposición de mejorar las cosas.

gamestick

En la otra mano tenemos a los dos pioneros de Tegra 4, Shield de Nvidia y M.O.J.O de Mad Catz. Para muchos estas dos son lo que este tipo de producto debió ser desde un principio. E incluso hay que alabarles que a grandes rasgos se han mantenido puntuales y han preferido no dormirse con los lanzamientos. Sin embargo, por muy puntero que sea su Hardware, el principal punto a favor siempre fue el precio, y hace falta ser muy optimistas para esperar éxito para dos consolas que sufren del mismo problema de ausencia de juegos que los otros planteamientos menos potente, y que ademas tienen precios sensiblemente superiores a consolas ya establecidas como son Xbox 360, Playstation 3 y Wii, que ademas cuentan con un amplio catalogo de títulos ya maduros.

Al final, parece que un producto con todo lo necesario para revolucionar la industria de los videojuegos, simplemente no cuenta con la madurez necesaria, mas que nada a nivel de ecosistema, como para poder cumplir con las expectativas que se gestaron en torno a su nacimiento. Y es que ante la ausencia de títulos de calidad, en lugar de un productos nuevos y con características propias, la mayoría de estas consolas han pasado a convertirse en poco mas que emuladores para revivir la gloria de otras épocas.

De cualquier modo esta de mas sacar conclusiones apresuradas, y es que tanto Android como el Hardware basado en ARM aun tiene mucho potencial, y seguramente en los meses venideros no faltarán proyectos dispuestos a dar el golpe de gracia que hace falta para hacer de estas pequeñas piezas de ingeniería un negocio verdaderamente rentable.

16 respuestas a “Consolas Android, otra gran idea que no termina de cuajar”