Con el reestablecimiento de la actividad de la NASA, tras el cese del parón del gobierno de Estados Unidos, las buenas noticias sobre investigación espacial vuelven de nuevo a los medios. Y esta vez toca hablar del denominado "cometa del siglo", más conocido por todos como cometa ISON.
Hace aproximadamente un año, se difundía el descubrimiento del cometa C/2012 S1, popularmente denominado ISON, por parte del bielorruso Vitali Nevski y el ruso Artyom Novichonok. Tras su hallazgo, en el marco del programa International Scientific Optical Network, la NASA determinaba algunas de sus características más relevantes.
Quizás una de las más importantes fuera la trayectoria que seguiría el cometa ISON durante su periplo en estos meses. Y es que todos los interesados en la astronomía tienen una fecha en mente: el 28 de noviembre de 2013.A finales de noviembre se situará en el punto más próximo al Sol
Ese día, ISON pasará a 1,2 millones de kilómetros del centro del Sol, por lo que situará en la zona conocida como perihelio (es decir, aquella región más próxima al Sol).
Dada la corta distancia que existirá entre nuestro astro y el cometa ISON, en caso de que no desintegrarse de forma previa, podría incluso ser más brillante que la propia Luna, llegando a ser visible incluso durante el día.
Y aunque aún quede algo más de un mes para esa fecha tan esperada, lo cierto es las últimas noticias del telescopio Hubble son realmente positivas: de momento, el cometa ISON sigue intacto.
Durante las próximas semanas, permaneceremos atentos para confirmar si ISON, a medida que se va acercando a nuestro Sol, consigue mantener o no su integridad. Debido a las altas temperaturas a las que se someta a medida que se vaya aproximando al astro, es posible que no aguante y comencemos a ver partículas esparcidas en el espacio.Si no se desintegra, podría ser más brillante que la Luna
Sin embargo, la imagen tomada por el Hubble, permite a los científicos de la NASA confirmar que, por ahora, el cometa ISON sigue intacto. El aspecto compacto y liso de su núcleo hace que no tengamos por qué pensar lo contrario.
Tras su paso por el perihelio solar, ISON (o lo que quede del cometa) seguirá su trayectoria, y el 26 de diciembre de este mismo año se situará en el punto más próximo a nuestro planeta. Las buenas noticias que nos llegan de los investigadores de la NASA nos hacen mantener, sin duda, la expectación para finales de noviembre.