Muchos rumores después, finalmente Vodafone vende Verizon Wireless, liberando el porcentaje que le quedaba, dado el gran interés de la operadora estadounidense por hacerse con él, previo pago de 130.000 millones de dólares, casi 100.000 millones de euros. Verizon Wireless es la división móvil de la operadora, Verizon, la cual llevaba años tratando de hacerse con el control total de ésta, pues ya tenía el control operativo de la misma. Ese porcentaje del 45 % era el que le restaba a la operadora británica, Verizon, que hasta ahora que se alcanza un acuerdo de venta tenía Vodafone.
¿Qué sentido tiene esta venta? En primer lugar, la posibilidad para Verizon de acceder al flujo de caja de Verizon Wireless y poder hacer frente a pagos pendientes o a sanear su deuda, así como repartir dividendos entre sus inversores. Por otro lado, la mayor viabilidad de preparar ofertas convergentes de ambos servicios. Con una telefonía fija menguante en el mercado y en la que ya en el pasado Verizon había disminuido su carga, la posibilidad de ofrecer servicios integrados de telefonía fija + telefonía móvil, al estilo Movistar Fusión o Vodafone Integral en el caso de España, serían otro aliciente para el movimiento de Vodafone y Verizon.
Una operación, la de Vodafone y Verizon, que supone la segunda más grande de la historia, catorce años después de que Vodafone comprara Mannesmann AG por 112.000 millones de libras, unos 181.000 millones de dólares, operación realizada en 1999 y rematada con el apoyo de los accionistas de la segunda a principios de 2000. Pese a que el hecho de que Vodafone vende Verizon Wireless a Verizon se da por confirmado desde hace horas, falta el anuncio oficial. De momento Vodafone ha confirmado que las operaciones están muy avanzadas.