Que ésta es una industria cambiante lo sabemos todos. Que el próximo paso sea el dominio de mercado por parte de los smartphones chinos es una posibilidad cada vez con más peso. Con unos precios muy bajos para unos terminales muy potentes, los smartphones chinos están teniendo cada vez más y más repercusión en occidente. Algunos ya han desambarcado y con mejor o peor suerte se están haciendo con una importante cuota del mercado. Otros muestran sus dientes y advierten: de llegar a Occidente, segufunro van a acaparar una buena cuota del mercado. Pero no todo son ventajas con los smartphones chinos y a día de hoy todavía hay razones de peso para sopesar la compra de tu terminal.
La revolución de los smartphones chinos
Totalmente desembarcados encontramos a Huawei y ZTE. Son las dos empresas que más smartphones chinos manufacturan para Europa, ofrecen servicio técnico y garantía. Han venido a pelear y Huawei es el que más se está haciendo escuchar: mucho ha llovido desde su Huawei Selina y ahora muestra con orgullo su buque insignia, el Huawei Ascend P6. Un smartphone que se atreve a compararse con el HTC One o el Samsung Galaxy S4 pero a un precio mucho más moderado.
Meizu y Oppo son el paradigma de lo que está por llegar
Por venir todavía quedan muchos, entre los que destacan Meizu y Oppo. Ambas compañías son el paradigma de lo que serán los smartphones chinos en occidente: diseños muy cuidados, interfaces acordes con el diseño, prestaciones de gama alta y precios que bien pueden poner patas arriba el mercado. El Meizu MX3, por ejemplo, aúna buenos materiales, diseño exquisito, prestaciones de gama alta y un precio irrisorio. Los smartphones chinos no van a tener diseños como Samsung, si no que han aprendido de los mejores. Incluso sus campañas de márketing así lo demuestran.
Y hay mucho más, Xiaomi recientemente acaba de contratar a Hugo Barra, el que fue uno de los principales agentes en el desarrollo de Android. Algunos comparan la filosofía de marca con la de Apple, diciendo de ellos que son el Apple chino. También Lenovo, el principal vendedor de smartphones en Asia, pretende llegar a Europa en 2014. Seguro que llega pisando fuerte.
Lo que está por llegar
Lo que ha llegado ya ha demostrado que viene a quedarse. Huawei no sólo compite en la gama baja con sus smartphones chinos, se expande. Y saca pecho como si de un grande se tratara. Yo mismo tuve una experiencia con un Huawei Ascend G300 que sirve como ejemplo de que los smartphones vienen a por todas: un teléfono rooteado, con software modificado, con varios golpes tras caídas y que deja de funcionar. ¿Resultado? Huawei no me lo reparó, me dio uno nuevo.
Pero parece ser que la segunda generación de la que hablaba antes irá un paso más allá y ofrecerá productos todavía mejores: nunca esperaba que una compañía que produce smartphones chinos fuera capaz de llevar diseños tan sobrios como el del Oppo Find 5. Hay un salto cualitativo entre lo que fue la llegada de ZTE, por ejemplo, y el aterrizaje de Oppo en occidente.
No todo son ventajas
Pero al comprar smartphones chinos no estás haciendo una compra segura ni deberías creer que el resto que Debe reinar la cordura: consultar, informarte, preguntar y leer opiniones
sigue confiando en las compañías de siempre y pagando más por otros productos es estúpido. Todavía falta mucho para que los smartphones chinos puedan ser tratados en igualdad de condiciones con marcas como LG o Sony. ¿Por qué? Porque muchas compañías que empiezan a ganar relevancia todavía no ofrecen soporte técnico, ni garantía. De hecho, muchos smartphones chinos en la actualidad no son compatibles con las redes occidentales, no funcionan con 3G, por ejemplo.
Evidentemente, los que han llegado, han llegado con todas las de la ley. Pero todavía se debe ir con cuidado a la hora de adquirir algún producto que no se venda directamente desde tu país. Como siempre, debe reinar la cordura: consultar, informarte, preguntar y leer opiniones de otros compradores o usuarios. Además, entra en juego otros factores como las actualizaciones de Android y en este aspecto sí son todo dudas. ¿Actualizarán los smartphones chinos a medida que vayan saliendo nuevas versiones del sistema operativo de Google?
