México se encuentra inmerso en un importante proceso de cambios en materia de medios de comunicación y telefonía móvil, con la reciente formación del Instituto Mexicano de Telecomunicaciones -IFT, se busca cimentar las bases sólidas y actuales de una legislación del ramo que tenía más de 20 años rezagada, lo que ha provocado una relativa merma en la libre competencia del mercado y la evolución, tanto en la tecnología como en los servicios, de las distintas operadoras móviles establecidas en el país, que por distintos factores no han podido llegar a todas las poblaciones de la nación. Es por ello que, de acuerdo con los datos de la consultoría Mediatelecom, México ocupa el antepenúltimo lugar de América Latina en materia de penetración de telefonía móvil, superando únicamente a Cuba y Haiti.
De acuerdo con Jorge Fernando Negrete, portavoz de la firma durante el Quick Rewiew Servicios Móviles en México, en la región mexicana existen únicamente 86.7 celulares por cada cien habitantes, un índice elevado por sí solo, pero menor, por fracciones porcentuales, al compararlo con el de otros países de la región, sin embargo, al contrastarlo con el primer lugar de la lista, Panamá, con 186.77 teléfonos móviles por cada cien habitantes, la diferencia y el rezago son indeludibles. Esto es sin duda, según las conclusiones de Negrete, un reflejo de la falta de políticas públicas federales que siembren las bases de un terreno fértil para la expansión incremental del mercado, lo que ha llevado a las empresas de telecomunicaciones que operan en el país pierdan valor comercial.
Un caso interesante y que vale la pena rescatar, para marcar un punto de referencia más cercano, es el de Brasil que hasta hace algunos años tenía prácticamente las mismas condiciones legislativas y tecnológicas que México, pero que hoy por hoy ha superado a esta nación, con una penetración de 125.19 móviles por cada cien habitantes, mientras que Chile lleva un promedio de 138.5. De acuerdo con Negrete, en países como Brasil o Chile se hicieron licitaciones de espectro oportunas y suficientes, mientas que en México con el nuevo marco legal del IFT, apenas se está comenzando con ello, retomando unas leyes que no habían sido sustancialmente actualizadas desde la década de los noventa, por lo que ambos escenarios serían, en teoría, los ideales y más factibles para México en el corto o mediano plazo.
Existen otros problemas sobre la mesa, como los asuntos de conectividad, y la evolución de los servicios de banda ancha móvil, sin embargo, el aspecto legilastivo gubernamental es vital para partir de ahí con un trabajo que supere los más de 102 millones de líneas móviles activas en el país.