estructura molecular del VIH

El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) necesita infectar células humanas, y para ello, utiliza una puerta de entrada con dos cerraduras. La primera se llama CCR5 y la segunda CXCR4, y no son más que receptores proteicos presentes en la superficie celular. A través de estas cerraduras, el VIH tiene la llave perfecta para infectar las células del sistema inmune.

¿Cómo revelar entonces la estructura molecular de estas cerraduras? Conocer su mapa tridimensional permitiría acelerar la investigación, ya que conoceríamos un poco más las estrategias del VIH, y podríamos contar con una nueva pista para bloquearlo.

El estudio, publicado en la revista Science, fue llevado a cabo por investigadores del Instituto Shangai de Materia Médica y The Scripps Research Institute en Estados Unidos. Sus resultados permitieron la obtención de una fotografía con resolución atómica, que permitía desvelar cómo son esos receptores proteicos (en particular, CCR5), y a partir de ahí, pensar en estrategias para evitar la infección.

Y es que el receptor CCR5 es uno de los más importantes en la infección del VIH a células humanas. Tanto que este importante descubrimiento podría conllevar la generación de nuevos fármacos antirretrovirales. ¿Significa esto que hayamos acabado con el VIH y el SIDA posterior? Naturalmente, no. Pero sin duda, nos acerca a un futuro más o menos lejano en el que la estructura molecular del VIH sea la piedra angular donde giren muchos de los novedosos medicamentos.

Como explicó Peter Preusch, este trabajo permite un mayor conocimiento sobre el mecanismo de infección del VIH, así como sobre los medicamentos ya existentes en el mercado (tales como el maraviroc), además de ofrecer vías alternativas de bloqueo de otros fármacos no comercializados:

Structural details can offer tremendous insight into how proteins and drugs work, also aiding the development of therapeutic agents.

Los científicos planean continuar con su trabajo, mediante el desarrollo de estudios estructurales de estos receptores y otras proteínas específicas del VIH. Todo este conocimiento permitirá la generación de decenas de imágenes de alta resolución sobre este virus, y quizás, en el futuro, muchos pacientes puedan beneficiarse de los avances conseguidos en biología estructural.