La campaña de financiación de Ubuntu Edge finalizó hace unas horas y —tal y como se esperaba— ha sido un fracaso. Eso sí, la dimensión del fracaso de este crowdfunding es relativo, ya que, aunque no consiguió su objetivo, logró recaudar casi 13 millones de dólares, una cantidad nada desdeñable. El problema es que Canonical necesitaba 32 millones para hacer realidad el teléfono.
Hace unas semanas, cuando ya era prácticamente un hecho que la organización no lograría financiar su dispositivo, mi compañero Javier Lacort explicaba varios de los motivos por los que creía que este proceso estaba destinado al fracaso. Y lo cierto es que tenía razón: no puedes pedir a la gente 695 dólares por un teléfono que todavía no existe y que pertenece a una plataforma que todavía está en pañales.
De todos modos, el problema no era un exceso de confianza, sino más bien un defecto de fabricantes. Lo más probable es que Canonical no lograse encontrar a nadie interesado en montar Ubuntu Edge, así que tuvo que recurrir a una solución arriesgada. Había pocas opciones de lograrlo, pero era mejor que nada.
Han fracasado, pero al menos han demostrado que hay cierto interés por la plataforma
Lo bueno es que al menos han conseguido demostrar que hay interés por su smartphone. A su cierre, la campaña en Indiegogo había recaudado 12.809.906 dólares, con un comienzo meteórico que batió varias marcas de crowfunding (consiguió 6 millones de dólares en 4 días). A esto hay que sumarle más de 188.000 interacciones sociales, entre Twitter, Facebook y Google +, números que pulverizan los 27.488 colaboradores que aportaron dinero a la campaña y que recuperarán su inversión a lo largo de los próximos cinco días. Y eso sin contar las noticias que se publicaron en prácticamente todos los medios del sector (Bloomberg, de hecho, pagó 80.000 dólares por el paquete corporativo.
Por lo tanto, al menos puede que este fracaso haya servido para hacer ver que hay gente que quiere este teléfono, lo que puede animar a alguna compañía a desarrollar este u otros dispositivos. De hecho, se han aprovechado de la atención recibida para sus conversaciones con "algunos de los principales fabricantes". Y también ha servido de impulso para la plataforma, Ubuntu Mobile, que ha mostrado que tiene público.
Y esto es lo que destaca el equipo de Ubuntu Edge en la página de Indiegogo. "El gran ganador de esta campaña es Ubuntu", asegura Mark Shuttleworth, fundador de Canonical. No es que sea una gran victoria, pero deben conformarse con ella, ya que el triunfo que esperaban está a 19 millones de dólares de distancia; casi dos tercios de la cantidad que buscaban.