Unos meses después de que China inaugurase la línea de alta velocidad más larga del mundo y apenas unas semanas después de la presentación oficial de Hyperloop, Japón ha comenzado las pruebas del tren de alta velocidad más veloz del momento. Este vehículo de levitación magnética (maglev) podría operar de forma comercial en 2027 y alcanzaría sin problemas velocidades de 500 km/h. Las ventajas de esta tecnología son muchas, pero también supone un desembolso que muy pocos países pueden asumir en este momento.
En las pruebas realizadas por Central Japan Railway, el tren ya ha llegado a alcanzar los 500 km/h en los 42,8 kilómetros de la línea en la que se llevan a cabo estas pruebas. La línea se amplió recientemente y esto ha permitido probar el tren de alta velocidad a una mayor capacidad. Además, únicamente necesita tres kilómetros para llegar a la velocidad máxima.
Se espera que en abril de 2014 comience la construcción de la línea en la que circulará este tren de alta velocidad, que unirá las ciudades de Tokyo y Nagoya, aunque no estará terminada hasta 2027. El proyecto tendrá un coste de unos 91.000 millones de dólares, en parte debido a que tendrá que pasar por debajo del centro de Tokyo y los Alpes Japoneses, pero también porque la tecnología no es compatible con las líneas anteriores. Es decir, será necesario construir desde cero el recorrido.
Asimismo, en 2015 se empezarán a fabricar 9 nuevos coches, con lo que el convoy estará compuesto por un total de 12 y tendrá una longitud de 299 metros, con lo que no sólo será el tren comercial más rápido del mundo, sino también el maglev más largo.
Una vez finalizado el proyecto, el tren será capaz de recorrer los 286 kilómetros que separan Tokyo y Nagoya en tan solo 40 minutos, casi la mitad de los 95 que necesita la flota actual. Los trenes de levitación magnética son más rápidos y estables gracias a que no utilizan ruedas una vez que han alcanzado la velocidad necesaria. Su coste de mantenimiento también es más bajo, pero la instalación es mucho más costosa —91.000 millones en este caso—, lo que hace que muchos todavía se pregunten si son una alternativa viable.