Tanto el éxito del iPhone 5 como el del Samsung Galaxy 4 son innegables, ambos son terminales fabulosos y cada uno tiene sus pros y sus contras, pero en términos de ventas, las ventas del iPhone 5 son dos veces más rápidas que las del Galaxy S4, su principal competidor.
O al menos así se desprende del último informe de la compañía especializada en inversiones y estrategia ISI Group, según el cual, a Apple le supuso 25 días para alcanzar los 20 millones de unidades vendidas mientras que Samsung tardó cerca de 2 meses tras el lanzamiento de su Galaxy S4 para vender la misma cantidad que Apple.
Dichas cifras derivan del estudio que ISI realizó de los números oficiales del fin primer fin tras la puesta a la venta de ambos terminales y de las ganancias trimestrales de cada compañía para estimar el crecimiento de las ventas por cada modelo de terminal.
Aunque no se trate de un indicativo relevante en términos de cuota de mercado, puesto que lo que realmente importa es la cifra final de terminales vendidos, si podemos hacernos una idea de nivel de penetración de cada uno de los terminales en el mercado y en el tiempo, donde el iPhone 5 ostenta un nivel de penetración mayor que su competidor en términos temporales y en un momento en el que la demanda de ambos terminales se está estancado, y donde el iPhone 5 está muy cerca de recibir a su sucesor.
Como vemos, y pese a las críticas recibidas, el nivel de aceptación por el mercado del iPhone 5 ha sido bastante positivo, y los usuarios potenciales de este han adquirido el terminal en un lapso de tiempo más corto que sus homólogos del Samsung Galaxy S4, lo que supone que la salud de Apple en términos de ventas y penetración en el mercado aumentan con cada terminal que se pone a la venta.
Hacer las cosas correctamente, poner a disposición del público buenos terminales y tener a los usuarios contentos son quizás los mejores ingrediente para leer este tipo de titulares y poder presumir de producto. Un producto que sin duda ha cumplido, en opinión de este editor, con todas y cada una de las exigencias de sus usuarios, y en este sentido, del mercado.
