Deadpool es un juego de acción en el que el antihéroe mercenario esquizofrénico y autoconsciente de Marvel que da nombre al juego deberá cortar y tirotear enemigos incesantemente en su propio videojuego. En el videojuego de Deadpool, el objetivo de su último trabajo fue eliminado por Mr. Siniestro y ahora, por algún motivo desconocido para nuestro protagonista, hay clones de famosos miembros de los X-Men intentando matarle y Cable vine con una advertencia ominosa del futuro... si no le encuentras el sentido a todo esto, bienvenido al club.
Empecemos por lo mejor
Para cualquiera que conozca al personaje, Deadpool el videojuego es, en resumen, Deadpool el personaje de Marvel. El protagonista retratado en el juego es inequívocamente fiel al cómic. Su habilidad para ser consciente de que es un personaje de un cómic se extiende a saber también que es un personaje de un videojuego, que hay un jugador controlando la acción y un guión que los desarrolladores le enviaron pero que no ha leído. Sus relaciones con otros personajes del universo Marvel, concretamente Cable, Lobezno y algunas chicas de los X-Men están ahí aunque no se desarrollan muchísimo. Para quien no conozca el personaje, Deadpool es un mercenario que fue inoculado con ADN de Lobezno, adquiriendo su factor curativo. Por desgracia, este proceso también le dejó irremediablemente loco. Es un individuo arrogante y machista que no se toma nada en serio. He de advertir que el tipo de humor que este juego contiene puede resultar desagradable para muchas audiencias. Hilarante para muchas otras. El truco esta en no tomárselo muy en serio.
No puedo poner suficiente énfasis en lo gracioso que Deadpool es. No recuerdo la ultima vez que estalle en carcajadas jugando a un videojuego. Las narrativas modernas admiten humor pero suelen utilizarlo más como recurso puntual que como hilo conductor de la historia. Deadpool consigue, consistentemente, dejarte boquiabierto y con los ojos como platos por la salvajada que acaba de decir, justo antes de cerrar con el punchline perfecto y tumbarte de la risa. Solo por esto, ya merece la pena jugarlo. Todo lo bien que los videojuegos saben dar miedo, emocionar con visuales y narrativas preciosas o poner tu corazón a latir como loco de adrenalina, no saben hacer reír. Títulos muy arriesgados como Lollipop Chainsaw pueden ser simpáticos y tener un par de chistes agudos pero Deadpool es una constante batería de gags, humor absurdo y comentarios deslenguados. Algunos chistes pueden pasarte por encima, pero acaba por romperte.
Deadpool te hace reir, algo que la mayoría de los juegos no saben hacer
No lo habría mencionado como lo más importante o lo mejor del juego si esta faceta de Deadpool se hubiese limitado a la narrativa. Mientras que no esta del todo presente en las mecánicas principales del juego, muchos de estos momentos de humor si tienen su propia micro-mecánica, haciéndote partícipe de la acción y del resultado de la misma. No quisiera estropear ninguna sorpresa ni arruinar ningún chiste haciendo alusión a ejemplos concretos.
Dicho esto, si crees que el tipo de humor absurdo y maleducado de Deadpool no es para ti, mi consejo es que te mantengas alejado del juego. El estudio desarrollador, High Moon Studios, no solo utiliza el característico tono del personaje para conducir la historia, si no que abusa de el, convirtiéndolo en la característica diferenciadora del producto final. Y definitivamente lo es, tanto es así que el resto del juego...
Nunca me había reído tanto con un juego. Nunca.
El resto del juego
Por desgracia Deadpool es un juego de acción genérico y ejecutado de manera mediocre. El combate, su mecánica principal, no solo pertenece a un estilo ya desgastado de ataques ligeros ataques pesados y contragolpes, también cae en errores fundamentales que son difíciles de dejar pasar. En el apartado de combate cuerpo a cuerpo, podemos desbloquear otras dos armas, además de las clásicas espadas. Los sai ejecutan ataques más rápidos que causan menos daño, los martillos causan más daño e interrumpen los ataques de los enemigos. Pero al final todo se reduce a las mismas combinaciones de botones para ejecutar combos demasiado similares entre ellos. Puede que un arma se adapte más al estilo de cada uno pero ninguna ofrece ventajas suficientes como para que te encuentres cambiando a menudo de una a otra.
El resto del juego es generico, repetitivo y pobre en su ejecución
Las armas de fuego tienen un poco más de variedad y ventajas diferenciadoras pero todo acaba cuando desbloqueas el rifle láser. El único momento en que no estarás utilizando este trasto será cuando le vacíes los cargadores. Para los amantes de los shooter en tercera persona, entre los que me incluyo, la mecánica de armas de fuego de Deadpool resulta familiar y agradable, por lo menos en cuanto te acostumbras a no poder usar las clásicas coberturas de media pared y a intercalar ataques cuerpo a cuerpo en tus ráfagas de tiros. La munición en Deadpool sobra en cantidades enormes así que los que tengamos el gatillo más fácil no deberíamos preocuparnos demasiado. Las armas de fuego también añaden el sistema de gunkatas, combos que afectan a múltiples enemigos y que mezclan uno o dos ataques físicos con una ráfaga de disparos. Con todo y con eso, la integración de las armas de fuego en un juego de acción no es nada especialmente novedoso y si Deadpool pretendía rivalizar con Devil May Cry, lamento decir que no ha estado a la altura.
El sistema de contragolpes y evasión podría haber sido la salvación y encumbramiento de este juego pero, por desgracia, la decisión de utilizar el mismo control tanto para esquivar como para contraatacar puede que sea la peor decisión de diseño que llegó al juego final en Deadpool. Me explico: Deadpool esta equipado con el teletransportador que utiliza en los cómics. Incluso hay una escena en la que nuestro protagonista explica de viva voz que, en favor de ofrecer un sentido de reto al jugador, el rango de dicho dispositivo está limitado específicamente para el juego. Pulsando el botón correspondiente efectuamos un pequeño "salto" en la dirección en la que inclinamos el stick. A veces dos saltos seguidos, no sé bien por qué. Esto nos sirve para cubrir distancias con enemigos que nos están disparando o para alejarnos de grupos de enemigos que nos están atacando en cuerpo a cuerpo. Pero si el botón de contragolpe y el de evasión es el mismo, en este último caso, la mayoría de las veces nuestro intento de alejarnos del combate coincidirá con el ataque de un enemigo y entonces solo conseguiremos meternos aun más en la refriega. Cuando un jugador quiere realizar una acción y el personaje no responde, es un problema. Cuando la respuesta del personaje es diametralmente opuesta a la esperada por el jugador, el equipo de diseño debería echarse las manos a la cabeza y corregirlo de inmediato.
Faltas menores y detalles brillantes
Deadpool está plagado de pequeños detalles que, por desgracia, erosionan poco a poco la calidad del producto final. La cámara sufre del clásico problema de este tipo de juegos, al tener una perspectiva en tercera persona y tener que seguir a un personaje que está en constante movimiento, en ocasiones se atasca o se pega a una pared. No es grave y todo conocedor del género esta más que acostumbrado a este tipo de cámara pero cuando se monta sobre otros errores, desgasta poco a poco la paciencia del jugador. Otro asunto es la dificultad general del juego. En los comics, Deadpool posee un factor curativo muy alto, heredado de los experimentos que Arma X realizó con él utilizando el ADN de Lobezno. Esto está fielmente retratado en el juego. Deadpool puede curarse cuando golpea a sus enemigos y su salud se regenera rápidamente si está fuera de combate unos segundos. Como consecuencia, si un combate se te pone difícil, no tienes más que alejarte, correr en círculos, y tu salud rebota hasta el máximo en un momento.
Esto, la manera en que evasión y contraataques interrumpen cualquier acción que estés llevando a cabo y la vasta cantidad de tiempo que pasa entre que tienes una oportunidad de contraataque y el momento en que el enemigo llega a golpearte, hacen que el juego sea ridículamente fácil. Por otra parte, Deadpool lanza altísimos picos de dificultad en momentos puntuales. Este contraste provoca que te atasques en determinadas escenas, provocando frustración. Es un problema del diseño de los encuentros, con escenas muy difíciles incluidas ocasionalmente para paliar la escasa dificultad del resto del juego.
Incluso en la máxima dificultad, Deadpool es demasiado fácil con picos de dificultad absurdos
Pese a todo, Deadpool tiene una forma de conducir al jugador y ayudarle a discernir el camino que muchos juegos envidiarían. El jugador aprende pronto a seguir los caminos de moneditas para avanzar el juego y también que las paredes iluminadas en verde son una señal para hacer saltos rebotando en ellas. Si en algún momento no sabes por donde seguir, nuestro protagonista bocazas lanza una frase indicándote la solución al puzle que toque. Esto puede parecer guiar al jugador demasiado pero ayuda a enfocar la acción a sus mecánicas principales, alias: el combate. El sigilo aparece poco para secciones muy concretas pero las animaciones de ejecución son espectaculares y cortar a los repetitivos enemigos resulta satisfactorio con cualquiera que sea el arma de tu elección. Por último, el sistema de combos tiene su recompensa en forma de puntos que luego podemos invertir en mejorar las habilidades de Deadpool, pero solo recibimos esa recompensa si el combo expira de forma natural, perdiéndola si es interrumpido por un ataque enemigo. Detalles mezclados de diseño sobresaliente y mediocre o directamente malo.
Un antihéroe visual y vocal
El estilo visual de Deadpool es estándar pero las escenas de vídeo son espectaculares, integrando escenas de cómic animadas y efectos especiales. Como el resto del juego, si no te convence la primera, te vas a cansar rápido de ellas. Mientras que Deadpool está claramente enfocado a conocedores del protagonista, sus andanzas en los X-Men y sus propios cómics, para aquellos que no tengan esta clase de hobbys, cada vez que un personaje hace su aparición por primera vez en el juego, podemos ver una corta escena explicando, desde la perspectiva de Deadpool, su trasfondo e historia. Algunas de estas escenas ofrecen más información, otras sólo más risas.
En cuanto al doblaje, Nolan North vuelve a hacer un trabajo espectacular, transmitiendo todo el encanto y la personalidad de Deadpool. Las voces de otros personajes son suficientemente buenas como para no estropear el papel de North. Deadpool habla lo suficientemente a menudo y lo suficientemente alto como para que puedas escuchar sus ingeniosos comentarios por encima del sonido del combate la mayoría del tiempo. Los chistes de una sola linea que nuestro protagonista suelta durante el combate son variados y cambian dependiendo del arma que empuñemos pero acaban por repetirse al cabo de un rato, haciendo que funcionen solo una o dos veces cada uno a lo largo del juego.
Por útlimo, la narrativa es un poco desastre, un poco genial. Partiendo de la premisa de que Deadpool no ha leído el guion del juego, ni siquiera nuestro protagonista tiene claro de que va la trama. Hay clones que Mr. Sinister esta utilizando para algún tipo de esquema maligno, Deadpool le persigue por que acabó con el objetivo de su ultimo trabajo, Cable viene del futuro con una advertencia funesta que no termina de explicar y, de alguna manera, Deadpool consigue que los X-Men le dejen pilotar el Blackbird y lo estrella contra Genosha. Más adelante el hilo argumental se aclara un poco, pero demasiado tarde como para implicar al jugador. Por suerte, los personajes son fieles a su versión en papel. Por desgracia, se ofrece tan poco tiempo de caracterización para ellos que cuentan como poco más que un cameo.
Conclusión
Deadpool no es un juego bueno. No es un buen producto. Sin embargo, Deadpool redescubre un territorio que los videojuegos abandonaron hace mucho tiempo: Los juegos basados en el humor que, simultaneamente, apelan a jugadores adultos. Si la jugabilidad o las mecánicas hubiesen estado un poco más pulidas, Deadpool habría sido un juego recomendable para las librerías de muchos. Por desgracia, se queda corto en todo lo que no es la caracterización del protagonista. Aún así, Deadpool se ha ganado un lugar en mi recuerdo, algo que muchos juegos con mejor acabado o mecánicas más acertadas no han logrado. Aunque solo sea por su contenido de humor, Deadpool se merece un pase marginal.
Juégalo si:
Amas al personaje como una de las obras maestras de Marvel Buscas acción rápida y fácil con la que amontonar enemigos muertos * No necesitas un buen motivo para comprar un videojuego, te vale con un motivo aleatorio (ver más abajo)
No lo juegues si:
No crees que el factor humor pueda salvar una jugabilidad mediocre y los fallos que la acompañan Esperabas ver a Deadpool cooperar con cualquiera de los personajes que salen el la portada * El humor machista, maleducado y sucio de Deadpool te genera rechazo
Tres motivos aleatorios para comprarlo:
La sección homenaje a los clásicos Zelda en vista cenital La cuarta pared fue destruida en los primeros 10 segundos de este juego. Sus escombros fueron pulverizados tres segundos después * Esta lista podría llamarse "trescientos motivos aleatorios para comprarlo" y no creo que me fuese a quedar sin recursos
Pros
- Hilarante. Desternillante. Muy cachondo.
Contras
- Jugabilidad mediocre con altibajos extremos de calidad.