Desde la cuenta de oficial del cliente de Twitter, Joaquim Vergès lo hacía oficial hace apenas unas horas: ha sido retirada Falcon Pro de la Play Store de Google por problemas con la red social. La noticia no nos pilla de nuevas y son muchos los problemas que la aplicación ha tenido con Twitter, aunque este último podría acabar siendo la gota que colma el vaso.
La retirada de Falcon Pro de la Play Store está relacionada directamente con las limitaciones de la nueva API de Twitter, además de con el famoso límite de tokens que aplica Twitter a las aplicaciones de terceros y que no deja de castigar a las mejores aplicaciones, como Falcon Pro. También la piratería entra en juego, debido a que cada descarga ilegal de la aplicación supone un token menos, como ya hemos explicado en alguna ocasión en Celularis.
De momento, Joaquim Vergès ha decidido que la retirada de Falcon Pro de la Play Store era la decisión menos mala a tomar dadas las circunstancias. Para aquellos que ya han comprado la aplicación, se ha facilitado un enlace de descarga directa desde la cuenta del propio cliente de Twitter conectada, eso sí, con las cuentas de Play Store. Es decir, si no has comprado la aplicación anteriormente, probablemente no funcione en tu dispositivo. Para los que sí hayáis adquirido la aplicación y queráis volver a la versión 2.0.2, podéis hacerlo descargando este apk e instalándolo en vuestro Android, aunque mientras escribo esta entrada he descubierto que la aplicación ha superado el límite de descargas de Dropbox y está actualmente deshabilitada.
Una situación surrealista que está drenando el esfuerzo y dedicación de muchos desarrolladores de clientes de Twitter: por una parte, la API de Twitter cada vez más restrictiva y cuya limitación de tokens está causando quebraderos de cabeza a los principales desarrolladores y por otra, el problema de la piratería en Android que en casos como este, no sólo no pagan la aplicación, si no que además evitan que otro potencial comprador pueda acceder a ella. El propio Joaquim Vergès se está planteando abandonar el proyecto y tirar la toalla, algo que en caso de suceder serviría de ejemplo para mostrar quién paga los platos rotos en este sinsentido: los usuarios y los desarrolladores.