Hace una semana veíamos cómo Apple presentaba un rediseño completo de la interfaz de iOS. Llevando esa idea a un ámbito más local, creo que las páginas web de España relacionadas con el gobierno, ciudades etc. necesitan un lavado de cara urgente. Parecen un portal dimensional hacia un Internet de otra década.
Los seres humanos somos animales de costumbres, y claro, nos acostumbramos. Eso es lo que me pasó a mí con las páginas web de España gubernamentales. Cuando fueron creadas cumplían con los estándares de la época y a medida que han pasado los años no han sabido, a mi parecer, adaptarse a los nuevos estándares y presentan un diseño y una organización totalmente desactualizada. Están anticuadas en cuanto a tecnología, diseño y organización del contenido.
Versión móvil: Suspenso
Sin entrar a valorar aún los demás aspectos, lo que sí es una realidad es la carencia total de adaptación a dispositivos móviles. En la totalidad de las páginas que he visitado es casi imposible encontrar la información navegando desde un smartphone. Si ya desde tu computador es bastante complicado encontrar las diferentes secciones entre tanto texto, desde una pantalla pequeña se convierte en un reto. Tampoco existe una versión móvil de la página, solamente la web del ayuntamiento de Madrid tiene una versión adaptada con un diseño bastante pobre. El resto de las grandes ciudades españolas, como Sevilla, Valencia o Bilbao, presentan el mismo tipo de estructura en cuanto a diseño y organización.
Distribución del contenido
Lo que salta a la vista es la falta de iconos. Tomando como ejemplo las páginas de algunas de las ciudades más importantes del país podemos ver esa tendencia. Una página de una ciudad grande está claro que puede (y debe) ofrecer mucha información de todo tipo para sus ciudadanos y posibles turistas.
Todas desglosan sus diferentes secciones en una barra lateral llena de texto, de manera que para encontrar algo específico puedes estar un buen rato buscando (si no renuncias antes, al ver tanto texto acumulado). En mi opinión, debería ofrecerse una organización del contenido más visual e intuitiva, mostrando el contenido de una forma más amigable y ordenada. Para los que estamos ya acostumbrados a los nuevos estándares de diseño web, este tipo de páginas parece una especie de juego en el que tienes que buscar en medio de una sopa de letras vertical.
Turismo
Si un turista extranjero llegase a una de estas páginas se encontraría con varios problemas. El más grave es la poca traducción a otros idiomas, la mayoría de las páginas carecen de esa opción y dificulta que posibles turistas puedan encontrar información sobre las ciudades que quieran visitar, servicios que puedan necesitar etc.
Centrándonos en las páginas de las grandes ciudades españolas, sólo algunas tienen traducción al inglés (en el caso del ayuntamiento de Madrid, ni eso). Ni hablar de francés o incluso portugués (cuando son países limítrofes). Dejando de lado las cuestiones linguísticas, el diseño y las fotografías que se exhiben, parecen ofrecer al turista un viaje a la década de los años 90.
Conclusiones
Si algo hay que decir en defensa de las páginas web de España es que siguen una tendencia global. Se puede comprobar en los sitios web de ciudades como París, Berlín o Roma. Esto no sirve de excusa y creo que deberían aplicarse modificaciones para que se adapten a los estándares y necesidades actuales. La tendencia actual es crear aplicaciones, creo que es un error que pongan tanta energía en crear software para un determinado ecosistema móvil y se olviden de ofrecer, incialmente, una página de calidad. Dos ejemplos de los que aprender podrían ser la web del estado de Alabama y Utah.
Cualquier búsqueda en un navegador relacionado con algún término o destino turístico se convierte en una jungla de anuncios. Para encontrar las páginas de ciudades tan importantes he tenido, a veces, que recurrir a la Wikipedia, ya que haciendo una búsqueda en Google lo primero que encuentras son resultados relacionados con publicidad turística. Éste es uno de los puntos débiles, vemos como este tipo de webs se orientan a sus habitantes y se olvidan de los posibles turistas que buscan datos sobre sus futuros destinos. Me parece un grave error, ya que creo que son los principales rastreadores de este tipo de sitios web. Yo nunca entro en la web de mi ciudad, pero sí lo he intentado (con escasos resultados beneficiosos) en ciudades que quería visitar. Es decir, debe coexistir una mezcla de diseño atractivo, funcional y actual, y habría que replantearse el uso real de este tipo de páginas.