Facebook ha inaugurado su nuevo centro de datos en Luleå, una ciudad costera del norte de Suecia. Esta localización permite ahorrar costes y aumentar la eficiencia del centro, pero, sobre todo, podría servir para evitar que la NSA acceda a los datos que procesa la compañía. Por lo tanto, como el nuevo centro de datos de Facebook se encuentra en Europa, PRISM no tendría validez legal, pues sólo ampara la vigilancia de los datos que pasan por Estados Unidos.
De todos modos, la construcción del centro de datos fuera de territorio estadounidense no se realizó por este motivo, pues Facebook asegura que no tenía conocimiento del espionaje que llevaba a cabo la NSA y el caso no se destapó hasta finales de la semana pasada.
La motivación principal, según la compañía, fue la eficiencia energética, ya que en Luleå el aire es más fresco y puede ser utilizado para enfriar los servidores (el calor sobrante se usa para calentar la oficina). Además, es posible recurrir a la energía hidroeléctrica que se genera en la región; renovable y fiable. Por su parte, casi la totalidad de la tecnología empleada en las instalaciones está basada en diseños abiertos de Open Compute Project.
Lo que Facebook no comenta es que estar en Europa también es positivo de cara a la legislación de privacidad y protección de datos europea, que es bastante más dura que la estadounidense. Hasta ahora, la red social podía procesar los datos de los ciudadanos de la Unión porque pertenece al programa U.S.-EU Safe Harbor. Sin embargo, la información sobre PRISM que fue filtrada la semana pasada posiblemente haga que haya cambios en esta materia. Afortunadamente para la empresa de Mark Zuckerberg, estarán preparados para ello.
No obstante, esto no quiere decir que los datos de los usuarios europeos vayan a estar completamente seguros y que no vayan a poder ser espiados por organizaciones de seguridad. Sin embargo, sí se establecerán más controles y, en principio, se acabará con la posibilidad de que el Gobierno de Estados Unidos acceda a esta información sin necesidad de que un juez dé su autorización.