Los Laboratorios Bell han anunciado la creación de una cámara de fotografías que carece de lentes y que se basa en la nueva tecnología de sensores de compresión para construir las imágenes que ésta capta. Según uno de sus ingenieros, Huang Gang, afirma que “la arquitectura consta de dos únicos componentes, un obturador y un sensor. No se utiliza ninguna lente”.

Desde que se inventó la fotografía, el método de captación de la imagen ha variado menos de lo que pudiésemos imaginar. Éste siempre se ha basado en una o varias lentes a través de las cuales pasa la imagen, y un material en el que el haz queda grabado, bien sea una película fotosensible o una matriz de pixeles. No obstante, el cambio que parece sobrevenir al mundo de la fotografía podría modificar la técnica de este arte de forma radical. La nueva tecnología es la ya citada detección por compresión, y se basa en la idea de que el sistema de medición de luz actual obtiene datos muy redundantes. Al parecer, la detección por compresión solo necesita una pequeña fracción de medidas cuidadosamente escogidas para conseguir una imagen incluso de mayor calidad que con el actual sistema.

Esta nueva cámara de detección por compresión tiene algunas ventajas frente a las convencionales. En primer lugar, resulta importante la pequeña cantidad de datos necesarios para crear imágenes. Además, sin una lente estas imágenes no sufren ninguna de las aberraciones y los problemas asociados a ellas. Otro gran avance es que, por la naturaleza misma del sistema, cualquier imagen siempre estará enfocada, y su tamaño en megapíxeles dependerá solo del número de aperturas de obturador que hagamos, ya que la cámara unirá con posterioridad todas estas aperturas en una sola instantánea. Por si fuera poco, desde Laboratorios Bell afirman que esta tecnología resulta muy barata al carecer de lentes, el sistema más complejo de una cámara y por lo que más se encarece el producto.

Pero como todo no podían ser buenas noticias, por el momento, y hasta que la tecnología se desarrolle más, la detección por compresión solo es viable para la captación de imágenes fijas, tales como paisajes o sesiones estáticas, impidiendo que por el momento sea algo viable para el gran público.