Ayer vimos como Barnes & Noble anunciaba que pretendía reducir las perdidas que les supone tener en el mercado la gama de tabletas Nook y retraerse en un mercado con muchos competidores para centrarse en un más específico que les traiga más beneficios. En el último cuatrimestre los ingresos cayeron un 34% por culpa de la caída en ventas de los dispositivos así que Barnes & Noble planea deshacerse de las tabletas restantes de aquí a final de año, aunque han asegurado que mantendrán el soporte posterior.
Con el tiempo han visto que esto de aparatos que sirvan para todo quizás no es lo mejor, al menos para ellos. Mientras que mucha gente asegura que usa las tabletas para leer, en Barnes & Noble han visto que la mayoría de sus ventas de contenido provienen de los lectores tradicionales.
Esto se suma a un problema de éxito de las Nook, las cuales se ofrecían a un precio muy barato para posicionarse mejor que la competencia pero con el problema de que Barnes & Noble asumía alguna pérdida cada vez que se vendían, con lo que a mayor éxito mayor problema.
Así pues, ahora pasarán a centrarse en un mercado en el que solo tienen a Amazon como competidor (que no es un problema menor) y dejarán el campo de las tabletas para un acuerdo con un partner, el cual se encargaría de toda la parte tecnológica mientras que estos pondrían el contenido.
El problema de centrarse en los ereaders es obvio. Es un mercado más pequeño y que no está en crecimiento ya que se ha visto afectado por el rápido crecimiento en ventas de las tabletas. Además Barnes & Noble no tiene una estrategia tan potente como la de Amazon, quienes te permiten comprar cualquier cosa desde el Kindle y que además te ofrecen planes de suscripción con diferentes ventajas, lo que les permite bajar el precio de los Kindle.
En todo caso parece un movimiento lógico pero ya veremos si tiene alguna relevancia en el futuro de la empresa, que hace un buen hardware pero que cuenta con una competencia muy potente y asentada.