Siete meses después de que llegase al mercado, ya se puede comprar Surface RT en México. La tableta de Microsoft fue presentada hace poco menos de un año y fue llegando al mercado de forma gradual (en España, por ejemplo, no estuvo disponible hasta el mes de febrero, aunque no parece haber terminado de convencer a los usuarios. En cualquier caso, desde hoy ya es posible realizar la reserva del dispositivo, que se puso a la venta en Estados Unidos hace 7 meses.
El precio de Surface RT en México será de 8.499 pesos en su modelo más básico (32 GB) y hay varios distribuidores que pueden realizar esta preventa: El Palacio de Hierro, Telmex, Sanborns, Office Max, Office Depot, Best Buy, Sam's Club, Liverpool, y Sears. La lista completa de precios es la siguiente:
- Microsoft Surface RT 32 GB: 8.499 pesos
- Microsoft Surface RT 64 GB: 10.149 pesos
- Microsoft Surface RT 32 GB + Touch Cover negra: 10.149 pesos
- Microsoft Surface RT 64 GB + Touch Cover negra: 11.749 pesos
De este modo, México se convierte en el primer país de Latinoamérica en el que se puede comprar la primera tableta fabricada por Microsoft. Curiosamente, este lanzamiento se ha producido un día antes de que Surface Pro, la versión con procesador Intel y Windows 8 del dispositivo, se ponga a la venta en España.
Por el momento no se sabe cuándo estará disponible Surface Pro en México, pero el retraso experimentado por esta versión del equipo es, cuanto menos, preocupante. Conviene recordar que esta tableta tardó unos meses más que su hermana menor en ponerse a la venta, a pesar de que ambas fueron presentadas en el mismo evento. Por lo tanto, podría desembarcar en territorio mexicano mucho más de un año después de su anuncio.
Microsoft ha mantenido bastante silencio en lo que se refiere a las ventas globales de estos híbridos entre tableta y portátil, así que es difícil medir su éxito. Lo que está claro es que, si bien no se puede hablar de fracaso, tampoco nos encontramos ante unos números excepcionales (pues en ese caso, los de Redmond habrían presumido de ellos). En cualquier caso, esta distribución gradual no parece la mejor estrategia, pues supone llegar al mercado con un año de retraso, con lo que la impresión (cierta o no) es la de adquirir un producto obsoleto. Pero al menos cada vez es posible comprar este producto en más países.