Ya se venía rumoreando y especulando sobre el tema desde el pasado mes de abril, pero ahora es oficial. 53 millones de dólares es la cifra acordada por Apple para compensar de alguna forma a los usuarios que, hasta enero de 2010, les fue denegada su garantía argumentando daños causados por líquidos. Esto se produjo con los dispositivos móviles que tenía Apple en aquel entonces, los iPod Touch hasta el de 3ª generación y los iPhone EDGE, 3G y 3GS, cuyos problemas con la garantía de Apple les ha acabado saliendo 'caros' a la empresa californiana.
Estos equipos cuentan con un detector de humedad integrado en el conector jack para auriculares, un sensor plateado que se torna de color rosado o rojo cuando entra en contacto con líquidos. Aunque beneficie al usuario que compre un dispositivo de segunda mano, y pueda comprobar si ha sufrido daños de este tipo, Apple lo hace para guardarse las espaldas y no ofrecer garantía a los dañados. El problema vino cuando muchos usuarios se quejaban porque aseguraban que el sensor (rosado) se equivocaba, y Apple les denegaba la garantía injustamente.
En esta pugna ha sido clave el fabricante de las carcasas de los iPhone y iPod, y del propio sensor de humedad (3M), quien ha reconocido que la humedad ambiental también puede tornar rosado dicho sensor, sin la necesidad de un contacto directo con el líquido. Ahora los usuarios afectados serán compensados con un máximo de 300 dólares según su dispositivo, aunque la media estará en torno a los 200 dólares. Justamente a principios de 2011, ya se hizo un cambio de políticas para evitar nuevos problemas con la garantía de Apple.