La construcción de lo que se conoce como internet cuántico lleva siendo uno de los grandes anhelos y sueños de los expertos en seguridad y criptografía. Los aportes impresionantes que podrían realizar las leyes de la mecánica cuántica permitirían avances importantes en los nuevos sistemas de comunicación.
La razón por la que la idea del internet cuántico mejoraría la seguridad de las comunicaciones está basada, como citábamos antes, en cómo podemos medir partículas cuánticas (como los fotones). El acto mismo de medir un fotón hace que este cambie, lo que trasladado a los sistemas de comunicación, evitaría dejar cualquier tipo de "rastro" asociado en el intercambio de información a través de la red.
Esta idea permitiría el desarrollo de sistemas de comunicación mucho más rápidos y seguros. Sin embargo, el empleo de nuevos sistemas de criptografía se ven aún limitados por la tecnología actual. Por ello desde hace tiempo se trabaja en la construcción de un router cuántico. A pesar de que existen varios grupos de investigación intentando avanzar en esta solución tecnológica, lo cierto es que las propuestas existentes hasta el momento aún están lejos de ser una realidad comercial.
Este inconveniente nos alejaría de la idea del internet cuántico que planteábamos al principio. Sin embargo, un avance desarrollado por investigadores de Los Álamos, en Estados Unidos, podría acercarnos a la red cuántica y a la modernización de los sistemas de comunicación actuales. Según la información que han proporcionado, su alternativa de internet cuántico lleva funcionando en secreto dos años.
Dado que aún no existen routers especializados como comentábamos antes, el trabajo de Richard Hughes y sus colaboradores se ha basado en construir una red cuántica en torno a un nodo o hub central. Los bits cuánticos son transformados en convencionales al llegar a este punto, y a la salida, vuelven a ser convertidos en bits cuánticos, por lo que mientras se garantice la seguridad del hub, la red cuántica también lo sería.
Otras iniciativas anteriores habían logrado redes de solo dos nodos, pero el trabajo de los científicos norteamericanos ha permitido la construcción de una red cuántica de varios ordenadores, que además funciona desde hace dos años. Sin embargo, el problema que tenemos con esta aproximación (igual que en intentos anteriores) está centrado en el proceso de escalado del internet cuántico. Hughes ha conseguido superar también este problema, ya que confirman que cada nodo de la red estaría dotado de transmisores cuánticos.
Esta red podría servir hasta que el desarrollo de los routers cuánticos fuera una realidad, lo que permitiría un proceso de escalado y una eficacia en las telecomunicaciones muy superior. Hasta ese momento, la innovación planteada por el equipo de Hughes supone una buena alternativa para seguir trabajando en este fascinante campo.