Un joven estudiante de robótica francés ha vuelto a demostrarnos que la imaginación no tiene límites. Este muchacho, harto de no encontrar dinero a la hora de tener que pagar en las máquinas expendedoras, puso toda su cabeza a funcionar con el fin de idear un robot roba bebidas que haría las delicias de muchos de nosotros.
Seguramente todos hayamos tenido la tentación, aunque de antemano supiéramos que era misión imposible, de introducir nuestro brazo en el hueco de las máquinas expendedoras que podemos encontrar a lo largo de nuestras ciudades para coger descaradamente una bebida. Este joven, harto de intentar sin éxito finalizar este tipo de acciones, decidió poner todos los conocimientos de robótica aprendidos en la universidad para hacer el mal (o el bien para muchos, según se mire).
El robot utilizado con el objetivo de robar a los ricos para dar diabetes a los pobres tiene un brazo metálico desplegable controlado por medio de un rudimentario pero práctico mando capaz de agarrar las bebidas de las máquinas expendedoras. El proceso para conseguir la lata de bebida es sencillo, simplemente se mete al robot dentro de la máquina por la apertura de recogida, el usuario a través del mando controla los movimientos del brazo robótico hasta la posición deseada, el brazo recoge la bebida y la suelta en la bandeja de recogida.
El creador de este ingenioso robot ha colgado todos los detalles más técnicos sobre su proceso de creación junto con algunas imágenes realmente interesantes. Sorprende especialmente cómo un dispositivo fabricado con elementos tan sencillos, en su mayoría reciclados, que parece ser en varias de sus partes bastante rudimentario, es capaz de realizar su tarea de forma correcta.
No estaría de más señalar que la inversión necesaria para construir tal artilugio pagaría las bebidas carbónicas durante bastante tiempo, pero bueno, todo sea por diferenciarse de los demás.