España está inmersa en una etapa de cambios en cuanto a conectividad se refiere, tanto fija como móvil.En el lado de la banda ancha encontramos que por fin se está empezando a implantar de manera más seria que en años anteriores conexiones de fibra óptica con ofertas comerciales asumibles por el ciudadano de a pie. La banda ancha móvil es la que se ha quedado más estancada aunque por fin veremos este año las primeras ofertas comerciales de LTE en España.
Trabas burocráticas que matan la inversión
Uno de los principales problemas que se han encontrado las operadoras de telefonía móvil a la hora de comenzar la implantación de redes LTE en España es la falta de frecuencias atractivas disponibles. Implantar redes LTE en España en la actualidad implica hacerlo en las frecuencias 1800 y 2600 MHz al ser las únicas que están libres.
La banda de 800 MHz, mucho más atractiva comercialmente al tener mayor capacidad y penetrar con más facilidad en el interior de edificios, está ocupada en la actualidad por los canales de la televisión digital terrestre (TDT) y no se quedarán libres hasta 2014.
Las operadoras que se dispongan a crear redes LTE en España en la actualidad deben renunciar en primera instancia a las frecuencias más atractivas comercialmente. Mal comienzo para favorecer que las operadoras comiencen el despliegue masivo a corto plazo.
Las operadoras comienzan a mover ficha de manera más seria
En el pasado hemos visto tímidos intentos por parte de algunas operadoras de comenzar la implantación de redes LTE en España aunque la práctica totalidad de los casos se ha limitado a conexiones de pruebas en zonas muy localizadas y con una escasez de dispositivos compatibles palpable.
Sin embargo no solo estamos viendo en la actualidad anuncios de importantes operadoras respecto a la implantación de sus propias redes LTE en España sino que algunas como Orange se han anticipado al movimiento dotando a su oferta de teléfonos móviles de modelos compatibles con LTE a precios asequibles.
De esta manera Orange puede colocar terminales adaptados en cualquier momento en el mercado de manera más activa para contar con un mayor número de clientes potenciales el día que ponga en marcha su red LTE en España. Siempre será más fácil adoptar una tecnología nueva si ya tenemos todo lo necesario.
Orange ya ha acometido fuertes inversiones previas
Precisamente Orange es la operadora que más pasos previos ha realizado. La marca comercial de France Telecom lleva invertidos unos 500 millones de euros en la renovación de gran parte de su equipamiento a nivel nacional para mejorar su red. El primer paso para la implantación masiva de redes LTE en España por parte de Orange ya está dado puesto que los nuevos equipos son escalables.
En la actualidad Orange cuenta con redes de prueba en áreas de Valencia y Barcelona desde el año 2012. Los planes de la operadora pasan por no esperar hasta que la frecuencia de 800 MHz esté disponible y comenzar a implantar ya redes LTE en España con capacidad plenamente operativa para el tercer trimestre de este mismo año, muy posiblemente después del parón veraniego.
A simple vista parece un suicido tecnológico comenzar a desarrollar una tecnología sin esperar a tener las condiciones óptimas en un mercado que ahora mismo no tiene competencia. Eso sí, ahora mismo...
Yoigo se lanza al ataque
La cuarta operadora del país se quedó fuera de la subasta de la frecuencia de 800 MHz. Por lo tanto no necesita esperar a que dicha frecuencia se quede libre, puede empezar a implantar sus redes cuando quiera.
Yoigo ha recibido recientemente el visto bueno de su principal accionista, TeliaSonera, para comenzar a implantar sus primeras redes LTE en España. El apoyo por parte de TeliaSonera es bastante significativo; no en vano fueron ellos la primera operadora en poner en marcha una red comercial de nueva generación en el mundo.
La inversión ya estaba comprometida de cara a la administración pública, así que todo parece indicar que Yoigo lanzará sus primeras redes LTE en España incluso antes del próximo verano, sugerencia que pudimos escuchar durante el pasado MWC 2013.
Esta podría ser la verdadera causa por la que Orange se lanza a la piscina sin esperar a estar en las mejores condiciones: Yoigo y Orange pelearán por ser la primera operadora en contar con cobertura LTE en España de manera generalizada.
¿A que viene tanto interés de Yoigo en las redes LTE? Una de las causas principales es la ausencia de Yoigo en el mercado de la banda ancha fija. Gracias al uso de redes LTE podría suministrar servicios de telefonía fija y conexión a internet en hogares, con las lógicas limitaciones, al estilo del producto Hogar 3G de Movistar.
Vodafone no desplegará LTE masivamente hasta el año que viene
Lo avanzado de los planes de Yoigo y Orange contrastan con la cierta parsimonia demostrada por las dos operadoras más importantes de España: Vodafone y Movistar. Ambas mantienen sus planes iniciales de esperar hasta que la banda de 800 MHz esté libre, lo que nos obliga a esperar como mínimo hasta principios del año que viene.
En la actualidad Vodafone mantiene algunas redes LTE de pruebas sobre todo en zonas industriales y de negocios en grandes ciudades como Madrid, Málaga o Barcelona.
A Telefónica le sigue pesando ser el ex-monopolio estatal
Lo que voy a decir a continuación no suele ser tenido en cuenta en la mayoría de los casos pero es importante muchas veces para entender las maneras de actuar de Telefónica. Telefónica, y Movistar por ende, sigue sufriendo los efectos de haber sido un monopolio estatal de comunicaciones.
Sí, se ha encontrado con una infraestructura pagadas por todos nosotros. Sí, hay que evitar que abuse de su posición de mercado. Pero no, no siempre es culpa de Movistar su cierto inmovilismo a la hora de actualizar sus tarifas o acometer inversiones al depender en la mayoría de los casos del permiso de la CMT, permiso que se obtenía solo en el caso de que no mejorara ofertas de la competencia.
¿Que tiene que ver esto con inversiones en redes nuevas? Pues muy sencillo, en el momento en el que Movistar implante una red LTE en España estará obligado a vender su servicio a gran parte de sus competidores a precios ventajosos. De esta manera operadoras como Yoigo se beneficiarían de un nuevo servicio para sus usuarios sin la obligación de invertir fuertes sumas de dinero en la implantación de redes LTE en España.
La postura de Movistar gustará más o menos, pero tiene su parte de lógica empresarial. Así pues, a pesar de haber realizado pruebas con éxito en diferentes puntos de la geografía española, Movistar será con casi total certeza una de las últimas operadoras en poner en marcha su propia red LTE en España de manera masiva.
Eso sí cuando entren, a comienzos del año que viene, entrarán con la fuerza acostumbrada y con una buena noticia, haberse quitado una mayor supervisión por parte de la CMT de encima. Solo hay que ver lo que ha supuesto el primer producto lanzado desde entonces, Movistar Fusion.
¿Y las OMV?
Cada día somos más los usuarios que apostamos por una operadora virtual debido a sus buenos precios y a disponer muchas veces de mejor servicio de atención al cliente que las grandes. ¿Tendremos que esperar mucho para tener LTE con ellas?
Lamentablemente sí. Las OMV no cuentan con red propia, así que cada OMV dependerá de que la operadora que le suministra el servicio instale redes LTE en España. Las compañías que utilizan red Orange como Blau o Happy Movil serían las primeras en poder implementar el servicio a tenor de lo visto. Otras como Pepephone tendrían aún que esperar hasta el año que viene.
¿Necesita el ciudadano de a pie tanta velocidad con los planes actuales?
Uno de los pilares básicos para la implantación del LTE en España es su rentabilidad. De nada sirve gastarse una millonada en equipos e infraestructuras si la inversión no va a retornar en forma de nuevos clientes.
Lamentablemente hay muy poca cultura de internet en general y móvil en particular en este país. Una gran parte de usuarios solo ha dado el salto al internet móvil por aplicaciones muy especificas como WhatsApp y solo por la premisa de disfrutar gratuitamente de un servicio que sustituye a uno de pago como es la mensajería SMS.
Los planes actuales de datos tampoco ayudan a adoptar una nueva tecnología más rápida. Muchos usuarios podrían atreverse por fin a apostar por más servicios en la nube, como por ejemplo Spotify en el móvil, si dispusieran de una conexión de internet móvil tan rápida como LTE, que puede proporcionar velocidades similares a la actual FTTH. Sin embargo de nada sirve tanta velocidad si podemos consumir el plan de datos más típico en la actualidad, 1GB al mes, en menos de un minuto y medio.
No obstante la implantación de LTE en España acompañado de unos planes ilimitados competitivos podría suponer una auténtica revolución más allá del móvil. Si una compañía me ofrece velocidades de fibra óptica en una conexión móvil ya se puede ir despidiendo mi operadora de telefonía fija de mi como cliente; contrato una conexión LTE ilimitada, me suscribo a un servicio multisim para poder utilizar la conexión en dos dispositivos diferentes y dejo un MIFI en mi casa como conexión principal.
Se acabaria el pagar por dos servicios, de un plumazo elimino la necesidad de disponer de banda ancha fija en casa y me quedo pagando un solo servicio de telefonía móvil. Siempre, claro está, que su precio sea realmente competitivo. Por ello es tan interesante la llegada del LTE a España, independientemente del perfil de consumo que tengamos.