En varias ocasiones desde Gizmología hemos mencionado nuestro amor y peculiar pasión por los gadgets, no sólo refiriéndonos a smartphones, tabletas, ordenadores y consolas de videojuegos sino también a ese sin fin de gadgets curiosos que nacen de la mente de los más creativos en grandes empresas o de cualquier curioso que en su garaje y horas libres buscó por sus propios métodos una solución tecnológica a sus problemas.

En esta sección de Los gadgets más curiosos del universo nos enfocamos en traeros los productos más peculiares imaginados por cualquier aficionado a la tecnología. Ya hemos visto un vehículo diseñado para ser conducido por un periquito y también un ordenador portátil para gaming hecho en casa. En esta entrega podremos ver el uso curioso que se le puede dar a un ordenador Raspberri Pi, ese pequeño computador que con un precio de menos de 30 dólares es ideal para jugar y crear con él.

Un robot coctelero

Nuestros compañeros en ALT1040 ya nos han presentado algunos muy buenos usos prácticos para sacar provecho a una Raspberri Pi, desde revivir máquinas arcade de videojuegos hasta (mi personal favorito) usarlo como un centro multimedia ideal de la mano de una distro especial de Linux (RaspBMC, basada en XBMC). Pero cuando la necesidad y la imaginación van un poco más allá de lo práctico, nos encontramos con creaciones como Bartendro.

bartendro

Bartendro es nada menos que un robot coctelero que funciona de la mano de una Raspberri Pi. Una peculiar creación de la compañía "Party Robotics" (nombre de la empresa acorde a su producto) que comenzó a ofrecer en Kickstarter un robot controlado por una Raspberri Pi por 249 dólares que sirve tragos directamente de una botella, pero gracias a la exigencia de algunos consumidores, ha nacido Bartendro, que cuenta con un sistema capaz de utilizar hasta 15 botellas de bebidas y licores distintos, y gracias a su corazón Pi mezclar las cantidades exactas para ser el coctelero perfecto que nunca descansa.

El "robot" puede mezclar cocteles en tan solo 10 segundos, por lo que si lo ves en una fiesta o local, puedes esperar que nunca se detenga y a todos los invitados siempre felices con su bebida en mano. Eso sí, el dueño de este robot con precio de 2.499 dólares debe proveerlo de una tablet o smartphone, que será la que de las órdenes a la Raspberri Pi y servirá como un menú digital de coctelería.

Controlando el hogar con Raspberri Pi y Siri

Existen personas curiosas que piensan que apagar la luz de la habitación puede hacerse de una manera más fácil que levantándose del sofá y cambiando el interruptor. El usuario de YouTube de seudónimo "_Elvis Impersonator_" es una de estas personas, por lo que desde que se hizo con su Raspberri Pi y un iPhone 5, más que un gadget curioso se ingenió un sistema muy curioso que le permite controlar su casa sencillamente usando la voz, y su móvil.

YouTube video

Los fanáticos de los móviles estarán muy al tanto de los usos de Siri para enviar mensajes de texto, responder correos electrónicos o sencillamente anotar recordatorios. Lo que es curioso es ver a este hombre dar órdenes mediante el asistente de voz de Apple para abrir la cochera, cambiar el termostato de su hogar e incluso cambiar el canal en la televisión.

¿Cómo es posible? Gracias al uso de una Raspberri Pi, por supuesto, y la tecnología del SiriProxy, un servidor para potenciar los alcances de Siri que ha sido desarrollado (y es código abierto) por lo que instalado en la Pi, y usando los componentes necesarios, Elvis ha logrado crear un sistema en su casa como cualquiera de esos "hogares inteligentes", sólo que gastando muchísimo menos dinero.

Su creación más que curiosa puede resultar muy útil en algunos casos, ya que incluye conectividad con el sistema de cámaras de seguridad en su casa directamente al móvil y mediante un comando de voz, algo que si bien es posible gracias a servicios de empresas privadas, no a un precio tan bajo.

En una próxima entrega veremos muchos más gadgets curiosos nacido de las necesidades (y en algunos casos, el ocio) de las mentes más creativas e imaginativas.

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